Rubalcaba abraza al socialismo andaluz como modelo para el PSOE

Hablaba Alfredo Pérez Rubalcaba delante de un cartel en el que se leía Andalucía marca el camino, que fue el lema del PSOE durante las pasadas elecciones autonómicas, y a partir de ayer parece ser que será también la enseña de este partido durante 2013 a nivel federal. Los actos de Rubalcaba, secretario general del PSOE, tanto en Sevilla como en Córdoba, fueron en cierto modo los de la reconciliación, en los que quedó claro que José Antonio Griñán ha conseguido lo que quería desde hace meses, al menos desde que consiguió seguir gobernado en Andalucía: marcar la impronta andaluza en su partido, y ello se traduce en la asunción de que las políticas de la Junta -en especial, las de sanidad y educación- como modelos de esta formación a nivel federal. "Andalucía nos permite decir a los ciudadanos que los socialistas españoles tenemos una forma justa de salir de la crisis, por eso es tan importante la política de la Junta (...) por eso es coherente defender estas políticas; aquí ahí una fábrica y un laboratorio de ideas", aseguro Rubalcaba en un hotel sevillano, donde se había reunido buena parte del Gobierno y del socialismo andaluz.

Griñán va pisando sobre seguro, y en cierto modo su discurso, aunque ya conocido, estuvo ayer mejor hilvanado que el de Alfredo Pérez Rubalcaba, cuyas intervenciones en Andalucía vienen a demostrar que tanto el secretario general como la dirección andaluza han cerrado las heridas que se abrieron en el último congreso federal, donde la Ejecutiva del presidente andaluz apostó, claramente, por Carmen Chacón. Es más: Rubalcaba hasta tuvo su momento de elogio a Susana Díaz, la consejera de Presidencia que intervino en el acto como secretaria provincial de Sevilla, y de la que aseguró que le asombraba cómo hablaba ante el público "sin papeles". Díaz fue la persona que articuló el apoyo a Carme Chacón en el pasado congreso federal.

Pero con independencia de estos asuntos internos, Rubalcaba sí parece haber encontrado en Andalucía una guía en la que basar su confrontación de ideas con Rajoy. El hecho es que el PSOE celebrará a finales de 2013 su conferencia política, un hito que debería ser histórico en este partido que está a punto de perder la hegemonía de la izquierda. En su intervención, Griñán aseguró que el PSOE se enfrenta a uno de los momentos más graves de su historia, similar a los de 28º Congreso Federal, cuando los socialistas españoles rompieron con el marxismo. "Debemos ser inconformistas en el cambio, y eso te toca a ti, Alfredo", se dirigió Griñán a Rubalcaba.

En un clima de complicidad, Griñán sólo le indicó a Rubalcaba que el debate territorial de España también debía de ser uno de los objetivos del debate en el PSOE. En la última reunión del secretario general con los diputados del Congreso, les conminó a que se centraran en la defensa de la sanidad y de la educación pública, además del empleo, y que soslayasen este asunto, muy complicado por cuanto el Partido de los Socialistas Catalanes no acaba de definirse. Griñán, sin embargo, ha hecho del discurso federalista uno de sus hitos de la legislatura, de tal modo que su Pacto por Andalucía pivota sobre dos columnas: la defensa del Estado del bienestar y del consenso del 78 como modo de contrato social y la inclusión en la Constitución del cierre del mapa autonómico con la inclusión en la carta Magna del modelo de financiación autonómica.

Rubalcaba no sólo subrayó que las políticas de la Junta van a ser modelo para el PSOE, sino que alabó el Pacto por Andalucía. En su opinión, el esfuerzo de Griñán por integrar a todos los partidos, incluido el PP, contrasta con el modo de gobierno del Ejecutivo de Rajoy. Y es que Rubalcaba mantiene que el PP, a nivel nacional, sólo gobierna a base de decretos, haciendo uso de su mayoría absoluta. "Aunque la democracia es el sistema donde se conviven con los desacuerdos, en momentos como éstos lo valiente es buscar el consenso, y huir del no a todo", recalcó Rubalcaba.