La Consejería de Educación acumula roces con agentes de la oposición, en el Parlamento y entre la comunidad educativa, por las políticas puestas en marcha y por la gestión de las oposiciones, que han registrado varios incidentes, como la repetición de un examen en la prueba de Pedagogía Terapéutica. Este domingo fue el PSOE el que repartió críticas al consejero.

El portavoz adjunto del Grupo Socialista, Rodrigo Sánchez Haro, arremetió en Almería contra la gestión del Gobierno en materia de educación por poner "zancadillas" a la comunidad educativa. El socialista mostró su "preocupación" por la "deriva" de la educación publica con el Gobierno de "Juanma Moreno y las derechas", manifestó en unas declaraciones recogidas por Europa Press.

"El cambio del currículo y el aumento de las horas de religión han provocado un caos"

Sánchez Haro apuntó a que el "último ataque" fue "recortar unidades en la educación pública a favor de la educación concertada y privada", haciendo hincapié en la gestión de los nuevos destinos de los maestros de Educación Primaria, siendo "uno de los casos de la desastrosa gestión" del consejero, Javier Imbroda, quien "debería estar sentado en el banquillo por haber cometido más de cinco faltas personales", bromeó el socialista, aludiendo al pasado del consejero como técnico de baloncesto.

"Las instrucciones sin consenso y a final de curso, cambiando el currículum y dándole más horas a la religión, han sumido a los centros en el caos absoluto", dijo Sánchez Haro a la par que destacó que los nuevos destinos han dejado "en la calle a miles de interinos con mucho tiempo de servicio".

El diputado socialista subrayó el "fracaso" del plan de refuerzo estival porque, aunque el barómetro andaluz publicado el sábado por la Junta decía que era una de las medidas más valoradas, "sólo se ha cubierto el 2% de las plazas". A ello se sumó "el recorte de 700 plazas en las oposiciones y el insulto permanente a familias, alumnado y docentes a quienes han tachado de irresponsables y flojos".