La UGT y CCOO, por un lado, y CSIF, por otro, mantendrán las movilizaciones previstas tras finalizar ayer sin acuerdo la reunión mantenida con la Consejería de Hacienda y Administración Pública, que no aceptó alternativas para evitar la rebaja salarial de los empleados públicos, cifrada en 777 millones.

Esta reunión extraordinaria sucedió al encuentro de la semana pasada. El presidente de CSIF, José Luis Heredia, calificó de "puesta en escena" la reunión para que la Junta" tenga la excusa de decir que ha negociado las medidas" y lamentó que no se acepten las propuestas alternativas como la reducción de embajadas de la Junta, supresión de altos cargos y directivos de empresas públicas en un 50%, reducción de sus salarios en 30% y la eliminación de las subvenciones que reciben los sindicatos, partidos políticos y las organizaciones empresariales.

La federación de servicios públicos de la UGT-A celebró en un comunicado que la Administración haya aceptado su petición de que ningún empleado público cobre una remuneración mensual neta inferior a los mil euros.

El responsable de función pública de CCOO-A, Antonio Lozano, explicó que abandonó la reunión porque era "más de lo mismo" y porque consideró una "falta de respeto" que en las mesas sectoriales de sanidad y educación estén los consejeros y en la del empleado público asista el secretario general para la Administración Pública, Manuel Alcaide.

Safja lamentó de nuevo que la Junta se resista a constituir la mesa de negociación conforme a los resultados electorales del año pasado, donde ganó, que sigue con la representación sindical de 2007.