La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha garantizado el compromiso del Gobierno con Juanma Moreno y con los andaluces para "asegurar la disponibilidad de agua" en todo lo que tengan "en su mano" ante la difícil situación de sequía.  Ribera ha defendido que es algo que ya están haciendo con el caso de la Sierra de Córdoba, donde ha actuado el Gobierno central para garantizar el abastecimiento de agua porque la Junta y la Diputación "estaban teniendo problemas". Asimismo ha asegurado que "nadie va a cortar el grifo a nadie" en el país en caso de problemas por la sequía con argumentos geográficos o de residencia y ha calificado de "complicada" la situación en Andalucía y Cataluña. 

Ante la reclamación de ayudas e inversiones que ha hecho Juanma Moreno, la ministra ha dicho que no sólo se trata de pedir, sino también de "la combinación del ejercicio de las competencias propias de la Junta", pero aún así ha asegurado el apoyo del Estado. Ha dicho que Moreno no le ha pedido ningún trasvase y ha explicado que, de hecho, ya hay algunos que operan en Andalucía entre cuencas que son competencia de la comunidad, como la del Tinto-Odiel, y otras del Estado, como la del Guadalquivir, que ha permitido reducir la presión en el gasto de agua sobre Doñana.

Ribera ha apostado "por el mejor de los diálogos posibles, trabajando desde los "distintos niveles" de la administración. Según la ministra, no se trata solo de poner en marcha medidas de emergencia como las que se necesitarán en los próximos meses, sino de consolidar actuaciones estructurales que permitan maximizar la cantidad de agua disponible y el mejor uso posible.

Ha subrayado que en Andalucía el Estado lleva invertidos 1.200 millones en actuaciones para garantizar el acceso al agua potable en los Pedroches, en Córdoba, en el litoral de la comunidad o en otras zonas que, aún siendo competencia de la Junta, "han pedido ayuda". Ribera ha insistido en la "mano tendida" con la Junta de Andalucía pero "tampoco se trata de que solo lo deba cubrir el Estado, hay competencias muy importantes de las dos comunidades que deben estar activadas". 

El Gobierno de España va ofrecer "la solidaridad a todos aquellos que necesiten agua; no creo que haya nadie en este país que esté dispuesto a decir le corto el grifo y asumo que los vecinos de Barcelona, Sevilla o Málaga se fastidien y se queden sin agua", ha aseverado Ribera. "Lo que importa es la seguridad hídrica, la seguridad de agua de boca para las personas, que es el uso más importante para el bienestar en nuestros hogares", ha añadido la ministra.

El volumen de agua embalsada en Andalucía y Cataluña está "muy por debajo de los umbrales razonables" para esta época del año, por tanto, ha dicho, "mano tendida", para una y otra frente a la sequía. Pero no es solo el Estado el que debe actuar, ha añadido Ribera, porque "hay competencias muy importantes de las dos comunidades autónomas que deben estar activadas". Entretanto, ha recomendado "alerta, cautela y sobre todo, seriedad, responsabilidad en el ejercicio de las de las funciones y voluntad de colaboración entre todos".