Ninguna encuesta augura un cambio importante en Huelva. El PSOE termina el mandato con una cómoda mayoría absoluta de 15 diputados, por los ocho del PP, uno de IU y uno del PA. Pero que no haya en el camino malos augurios no quitará emoción al reparto poselectoral porque tanto PP como IU creen factible romper la histórica mayoría absoluta del PSOE. Para evitar sustos, los socialistas han fichado ya al alcalde de Nerva, el independiente Domingo Domínguez, que ha fagocitado a una de las agrupaciones más antiguas del socialismo andaluz. Es una de las claves para contener una hipotética subida del PP en el partido judicial de Valverde. Aquí y en Riotinto, el PSOE teme dejarse en la gatera electoral un buen puñado de votos. Es tradición en el PSOE acudir a las municipales con un candidato nominado para la Diputación. Esta vez no hay candidato porque el partido de Mario Jiménez ha reservado la presidencia de la Diputación para su alcaldable en Huelva, Petronila Guerrero, y actual presidenta. Le ha dado una especie de excedencia. Aunque si Guerrero no obtiene unos resultados decentes en su lucha con Pedro Rodríguez, romper su mayoría absoluta y gobernar Huelva capital, son muchas las voces internas que querrían pasarle la factura de otra derrota (serían cinco, una manita) como le pasó a Manuela Parralo. El PP tampoco ha nombrado candidato. No lo hace desde hace una década. Y no gusta el partido de Manuel Andrés y Pedro Rodríguez abrir un melón que le resulta amargo. Aún así, confía en que el alcalde de Huelva aguante los envites del PSOE, incremente su número de concejales, se haga con el diputado provincial de la Costa que ahora tiene el PA y coseche otro en Valverde. Lo demás son habas contadas porque IU tiene muy complicado crecer en la Diputación. A pesar de que no lleva candidato en sus carteles se sabe que el PP cuenta con el alcalde de Lepe, Manuel Andrés González, y el de Moguer, Juan José Volante, para cargos de esta relevancia. / rafael moreno