La Cueva del Ángel no deja de sorprender. El descubridor del yacimiento en el año 1995 y director de Fundación Instituto de Investigación de Prehistoria y Evolución Humana, Cecilio Barroso, ha avanzado a el Día que las últimas excavaciones en la sima han encontrado el ADN "de mayor edad que existe en el Sur de Europa". El responsable de los trabajos de investigación -que se han desarrollado nuevamente durante los meses de junio y julio- recalcó que se han encontrado, además, en torno a un millar de nuevos restos humanos del Neolítico, cuya antigüedad oscila entre los 6.000 y 7.000 años. De estos hallazgos, 20 muestras han sido enviadas a la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, para someterlos a estudios de genética. La intención es "conocer las poblaciones que había durante esta época en este entorno de Córdoba y sus paleopatologías, además de realizar estudios demográficos para conocer las edades de mortalidad".

Barroso explicó que la cueva mantiene muy bien conservados los restos por sus propiedades climatológicas de humedad y de temperatura, pues el interior soporta una media de 17 grados todo el año, lo que ha provocado que haya "una conservación excepcional del ADN".

En torno a 50 personas procedentes de Estados Unidos, China, Francia, Reino Unido, Italia e Irlanda han trabajado estos dos meses en la sima. Barroso detalló que se ha realizado una tomografía geológica del interior de la sima que demostraría la "gran montaña" formada básicamente por rocas caídas de las paredes. Está rodeada de unos diez metros de espesor de sedimentos "que se pueden excavar y que se corresponderían con el período que los homínidos han habitado la cueva". Se trataría de rellenos del Pleistoceno y de períodos más recientes como el Neolítico, concretó.

El doctor en Prehistoria, Geología y Paleontología manifestó igualmente que para esta nueva excavación se han utilizado unos sistemas de ingeniería "muy potentes" para evitar que las paredes se desplacen y pueda haber accidentes. Gracias a este proyecto, se han alcanzado los 2,8 metros de profundidad, en una cavidad total de 100 metros. Según Barroso, "se ha realizado un esfuerzo considerable y han aparecido multitud de fragmentos de cerámica neolítica muy interesantes". El objetivo ahora es alcanzar los ocho metros de profundidad pues a este nivel, posiblemente, se encuentren restos de preneandertales, auguró. El equipo está pendiente de presentar un artículo en un congreso en Suráfrica sobre las nuevas fechas recabadas de la cueva y que podrían superar, "con creces", lo conocido hasta ahora gracias a un análisis realizado en el Museo de Historia Natural de París.

En la actualidad, y desde el año 2013, únicamente se permite realizar excavaciones en la zona de la sima, y no en la propia cueva debido a cuestiones de seguridad para los investigadores. El director de la Fundación, no obstante, consideró que "sería muy bueno poder trabajar en la zona del hogar, que es donde más información podemos recabar". El Ayuntamiento de Lucena, en este sentido, ha solicitado una ayuda a la Consejería de Cultura, valorada en 500.000 euros, con objeto de cubrir la cueva y levantar un Centro de Interpretación del Paleolítico. Esta ayuda se sumaría a las ya recibidas por parte de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y la Diputación de Córdoba para la mejora de los accesos, la zona de aparcamientos, un punto de información de nueva creación, los aseos y una zona de resguardo, además de la regeneración paisajística del entorno, así como hacer accesible la cueva con pasarelas y escaleras. Esta última intervención se espera ejecutar en otoño.