El compromiso que asumió la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de costear mediante el presupuesto autonómico de manera casi íntegra las matrículas a los estudiantes universitarios que aprueben todas las asignaturas tendrá una repercusión considerable sobre las arcas de la Universidad de Córdoba (UCO). En concreto, entre 3,5 y cuatro millones de euros es la estimación económica que hacen desde la institución académica lo que va a costar la aplicación de esta medida a lo largo del curso académico 2017-2018 y cuyas matrículas no se han cerrado de manera definitiva. Una suma que, no obstante, tiene que compensar la Administración autonómica, ya que la UCO, al igual que el resto de universidades andaluzas, dejarán de recibir esta cuantía con cargo a las matrículas por el lado de los alumnos. Se trata de un arma de doble filo, ya que ninguna institución universitaria quiere perder el dinero que recibía hasta la fecha a través de las matriculaciones y que ya ha echando a andar. Con todo ello, hay casos de estudiantes que han pasado, por ejemplo, de pagar 700 euros a 60 -o incluso menos-, poco más que las tasas propias de la institución universitaria de Córdoba. Según la información que aparece publicada en la web de la Consejería de Economía y Conocimiento, teniendo en cuenta que el coste de un curso académico de 60 créditos en Andalucía asciende a 757 euros, quien hubiera aprobado todos estos créditos de su primer curso en primera matrícula, entre las convocatorias de junio y septiembre, en el siguiente año académico podría ahorrarse 749,4 euros. De este modo, si se aprueban con igual rendimiento los cuatro años de un grado, éste supondría prácticamente el coste de un sólo curso académico, con un ahorro del 75%.

En concreto, el precio de los grados -antiguas licenciaturas- lleva cinco años congelado en 12,62 euros por cada crédito, mientras que el de los másteres habilitantes -los obligatorios para ejercer una profesión- llevan ya dos años en 13,68 euros por cada crédito. Además, este año el coste de los másteres no habilitantes quedó igualado con el de los habilitantes y el de los doctorados, que fueron reducidos el curso pasado.

Los alumnos pasarán de pagar de unos 700 euros de media a menos de 60

La iniciativa puesta sobre la mesa por Díaz implicaba en un primer momento que los universitarios que cumplieran todos los objetivos académicos solo tuvieran que afrontar el pago de un año de la carrera, el primer curso, salvo si se tiene beca. Este fue el punto de partida del Ejecutivo autonómico, aunque se han incorporado novedades. Así, las asignaturas aprobadas en primera matrícula son las únicas que computan para la bonificación de las tasas, incluyendo a los estudiantes que superen el examen en septiembre. La rebaja se aplica en función de los créditos que suponga la materia aprobada, con independencia del número de créditos en los que se haya matriculado el alumno, según ya explicó el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano. Así, si un alumno se ha inscrito en 60 créditos y aprueba 40, tendrá 40 créditos bonificados en la matrícula del año siguiente. En cambio, no computarán las materias aprobadas tras repetir curso.

La Junta estima por su parte, que tendrá que gastar entre 30 y 40 millones de euros con la aplicación de esta medida para la bonificación del 99% del coste de la matrícula a los alumnos que aprueben las asignaturas en las que se inscriben por primera vez en cualquier universidad.