Cada día que pasa la posibilidad de una reconciliación entre el alcalde de Pozoblanco, Benito García de Torres, y sus seis concejales del equipo de gobierno, que son los que conforman el grupo municipal del PSOE, parece más difícil. Tras la comparecencia pública del regidor del martes, ayer le tocó el turno al grupo socialista, cuyos miembros criticaron muy duramente las formas, modos y gestión del todavía alcalde vallesano. El divorcio entre las partes es tal que el secretario general del PSOE pozoalbense y concejal en el Consistorio, Manuel Llergo, anunció que los seis ediles ponen sus delegaciones a disposición del alcalde.

"Mañana mismo [por hoy] presentaremos en el registro una carta dándole cuenta al alcalde de que tiene a su disposición nuestras delegaciones para que haga lo que estime oportuno", comentó a El Día Manuel Llergo, quien matizó no obstante que "nosotros seguiremos trabajando desde las ocho de la mañana, como hacemos todos los días, hasta que el alcalde decida otra cosa", precisó el dirigente socialista.

Llergo compareció ayer junto a Serafín Pedraza, Francisco López, Auxiliadora Pozuelo, Sandra González y Pablo Lozano para demostrar que están unidos y que siguen firmes en su decisión de buscar un acuerdo de gobernabilidad con IU y PA. Pese a las reticencias de los andalucistas a pactar con el PSOE, Llergo quiso transmitir la idea de que en política no hay nada definitivo y que intentarán en un encuentro formal con los dirigentes del PA lograr algún tipo de acuerdo. El secretario general aclaró que cualquier otra combinación que no sea PSOE, IU y PA será "un pacto antinatura".

Llergo explicó que las discrepancias entre García de Torres y el equipo de gobierno vienen de lejos y se refirió al hecho de que se le pidió al regidor que no se presentara al cargo de secretario general de la agrupación pozoalbense porque "ya no es el referente" para el partido. Los miembros del grupo socialista coincidieron en que el escaso talante y la "prepotencia" del primer edil es una de las causas de la actual crisis

El portavoz municipal del PSOE, Serafín Pedraza, también se mostró muy crítico con García de Torres y tildó de "barbaridad" y de "auténtico disparate" la posibilidad que anunció el martes el regidor de depositar la gestión municipal en los técnicos del Ayuntamiento. Tanto Pedraza como Llergo pidieron disculpas a los ciudadanos por lo que está ocurriendo e insistieron en que su posición siempre fue la de que el problema se resolviera a nivel interno y no a la luz pública.

García "no tiene liderazgo ni credibilidad política", ya que "los seis concejales de su propio equipo de gobierno nos enterábamos de diversos asuntos y mociones en el mismo Pleno", dijo Pedraza. Los seis ediles denunciaron "las malas formas y modos del alcalde, su prepotencia y exceso de protagonismo" y su falta de logros en cuanto a la materialización de proyectos para el municipio "por su incapacidad para negociar" con otras administraciones.

Pablo Lozano indicó que el regidor no se ha esforzado en la búsqueda de fondos "en innumerables ocasiones", mientras que Auxiliadora Pozuelo, destacó que "desde hace años no ha sabido interpretar los resultados electorales" y negociar un acuerdo de gobierno con el resto de grupos.