Cáritas Parroquial de la iglesia de San Bartolomé de la localidad de Baena inauguró ayer su nueva cocina-comedor, un local en el que a partir de ahora podrá continuar con una labor de la que se beneficiarán diariamente en torno a unas 300 personas. El nuevo espacio se ubica a pocos metros de la iglesia, en la conocida como plaza Vieja, y ha sido adquirido por el Ayuntamiento de Baena para tal fin dada la "imperiosa" necesidad. El inmueble ha supuesto una inversión de 100.000 euros y está subvencionado con fondos europeos.

El alcalde de Baena, Jesús Rojano (PSOE), subrayó ayer que la adquisición era apremiante debido a que hasta ahora se servían las comidas en la zona de la puerta del Perdón de San Bartolomé, por lo que "no se cumplían con todas las condiciones higiénico sanitarias requeridas". Al Ayuntamiento le "surgió la oportunidad de adquirir este local en el casco antiguo", un inmueble que "cumplía con todos los requisitos y además está justo al lado de la iglesia", dijo. El Consistorio baenense -continuó Rojano- ha dado así "respuesta en la medida de lo posible" a la parroquia, aunque el primer edil confió en que se use "lo menos posible cada día, ya que será un buen síntoma de que la situación mejora".

Alrededor de 70 familias de Baena necesitan ayuda a diario para comer debido a las "especiales dificultades" que atraviesan. El Ayuntamiento -recordó el regidor- aporta cada año una subvención de 6.000 euros para esta delegación de Cáritas.

El párroco de San Bartolomé, Manuel Cuenca, insistió en que la iniciativa surgió de una "grave necesidad no sólo de Baena pueblo, sino de todos los municipios". "Donde estábamos era imposible seguir, porque no cumplía con las condiciones sanitarias para ello", recordó. En la inauguración también estuvo el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que bendijo el nuevo local. El prelado precisó que el servicio del comedor "se trata de una obra que comienza en el mismo templo o en sus dependencias" y se "prolonga" desde ayer hasta el nuevo espacio, que "busca el bien de los usuarios y que nace con la intención de dar de comer al hambriento". "Es muy propio de la vida de una parroquia este tipo de acciones", subrayó.

En el acto también estuvo presente la diputada de Bienestar Social, Dolores Sánchez, quien avanzó que la institución provincial colaborará económicamente con este proyecto, que "va a permitir que muchas personas que se ven obligadas a asistir a él lo puedan hacer de la forma más digna posible".