La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha ejecutado ya más del 50% de las actuaciones de emergencia previstas para paliar los daños por avenidas en los núcleos urbanos de Jauja, en la provincia de Córdoba, y de Badolatosa, en la provincia de Sevilla. El presidente de la CHG, Manuel Romero, visitó ayer el desarrollo de estas actuaciones en Jauja y comprobó el desarrollo de los trabajos, una vez que, finalizada la campaña de riego, ha sido posible cerrar, salvo para el mantenimiento de los caudales ecológicos, el embalse de Iznájar. Romero explicó que se trata de una actuación de emergencia para evitar inundaciones del río Genil, tanto en Jauja como en Badolatosa, en una intervención conjunta presupuestada en 1,6 millones de euros con fondos procedentes de la Dirección General del Agua, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, destinados a actuaciones contra inundaciones.

El presidente de la CHG recordó que esta actuación se inició el pasado mes de agosto y que estas dos semanas serán "cruciales" para el desarrollo de la obra, ya que es ahora cuando se ha intensificado el ritmo de actuación tras el cierre de los desagües del embalse de Iznájar. Aseguró también que la CHG trabaja en el horizonte de finales de año para terminar la obra, dependiendo también de las condiciones climatológicas. Romero insistió en que la CHG está desarrollando esta actuación de la mano de los responsables municipales de Jauja y de Badolatosa, al tiempo que ha expresado la colaboración del Gobierno central con los ayuntamientos afectados. La actuación que está desarrollando la CHG en este punto persigue recuperar el estado natural del cauce y proteger las márgenes con el fin de paliar considerablemente la exposición de los dos núcleos urbanos frente a las avenidas del río Genil.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Priego de Córdoba informó ayer de que, por segundo año consecutivo, la delegación de Medio Ambiente ha conseguido que la CHG realice trabajos de emergencia para la limpieza del cauce del río Zagrilla, a su paso por el paraje Llano de las Monjas, y aguas arriba de Zagrilla Baja, antes de que lleguen las primeras lluvias a la zona. "Es una actuación que hemos conseguido hacer realidad desde la Delegación de Medio Ambiente, gracias a la buena disposición de la Confederación, en una de las zonas más inundables del término municipal de Priego", explicó la concejala de Medio Ambiente, Cristina Casanueva, durante la visita que ha realizó junto al concejal de Aldeas, Luis Miguel Carrillo, para conocer el estado de los trabajos de mejora del cauce.

La actuación principal se ha llevado a cabo a lo largo de unos 100 metros lineales, donde se ha limpiado "el entorno del puente que da acceso a las urbanizaciones cercanas al otro lado del margen, tanto aguas arriba como aguas abajo", informaron desde la CHG, entidad que ha sufragado los gastos con una inversión de 18.000 euros. Los trabajos han consistido en la retirada de sedimentos que mermaban la capacidad hidráulica del río, y de vegetación seca y árboles muertos. "Dicho tramo presenta en varios puntos graves problemas de colmatación en el cauce del río y el puente por los diferentes episodios de avenidas acaecidos en los últimos años", apuntó la edil de Medio Ambiente. En los próximos días, esta intervención se completará con una serie de actuaciones aguas arriba que consistirán en la retirada de una isleta de sedimentos que desvía el cauce y la protección de la margen derecha frente a la erosión.

El concejal de Aldeas, por su parte, recordó que esta zona recoge las aguas procedentes de las zonas de altas montañas que lo rodean, así que "cuando llueve tiene una cuenca muy grande por la unión de ríos lo que provoca que se produzcan remolinos y se inunden parcelas y negocios hasta tres y cuatro veces al año".