Parece que ya va en serio. El Ayuntamiento y la Diputación están dispuestos a dar en las próximas semanas un impulso definitivo al Centro de Estudios Gongorinos, con objeto de que su puesta en marcha en plenas condiciones se produzca en 2009. El consejo rector del consorcio creado por las dos instituciones para regular el funcionamiento del centro se reunirá en breve, según informaron a este periódico fuentes municipales, con el fin de realizar los nombramientos necesarios para la gestión administrativa y técnica del organismo (entre ellos el del director, que procederá del ámbito universitario) y establecer el presupuesto para el próximo año.

El centro cuenta con un presupuesto inicial (establecido a comienzos de este año) de 150.000 euros, que sumados a las partidas de 2009 configurarán la base económica para su puesta en marcha. Falta por acometer la ejecución del plan de equipamiento, que establece los recursos materiales que necesita para iniciar sus actividades.

El Centro de Estudios Gongorinos ocupará la planta de arriba de la casa de la calle Cabezas nº 3 (conocida ya como Casa Góngora), que fue restaurada por el Ayuntamiento e inaugurada en noviembre de 2006 entre promesas políticas que anunciaban una pronta puesta en marcha del organismo. Posteriormente, mientras la casa era utilizada por el Ayuntamiento como lugar expositivo, las dos instituciones aprobaron los estatutos del consorcio. El proyecto no ha conocido más avances significativos hasta ahora.

En los últimos años han surgido varios debates sobre las funciones de la Casa Góngora más allá de su condición de sede del Centro de Estudios Gongorinos. La decisión final del Ayuntamiento, en un intento de paliar la carencia de espacios expositivos municipales, es mantener la planta baja como sala de exposiciones. El centro en sí contará con una biblioteca, una sala de uso polivalente, una sala para investigadores y las pertinentes dependencias administrativas.

El consorcio, según los estatutos, cuenta como órganos de gobierno con un presidente, un vicepresidente y el consejo rector, del que forman parte, junto a los anteriores cargos, el director del centro, un secretario y seis vocales, tres por cada institución. El director debe ser nombrado por el consejo rector a propuesta de la presidencia, de acuerdo con los criterios de competencia profesional que fijan los órganos de gobierno. Finalmente, el Centro Internacional de Estudios Gongorinos contará con un comité asesor integrado por el presidente, el director del consorcio y seis personas de prestigio internacional en el ámbito de los estudios gongorinos.

Los estatutos establecen que el centro "tiene como finalidad recopilar documentación de Góngora y sobre Góngora, encargándose de su conservación, y ofrecer un servicio de documentación y de apoyo a tareas científicas vinculadas al poeta, con objeto de fomentar la reflexión y propiciar y tutelar la investigación sobre Góngora y el gongorismo". Así, entre las competencias que tiene atribuidas figuran la creación de una biblioteca de textos, estudios, monografías y adquisiciones periódicas sobre el poeta cordobés, el apoyo institucional a la investigación sobre temas gongorinos, la organización de congresos, foros, jornadas, seminarios y exposiciones relacionados con Góngora, la definición de una línea editorial propia que permita la divulgación de trabajos de investigación y la creación de la Cátedra Luis de Góngora para profesores invitados.