'Gaditanía'. Cante: David Palomar. Toque: Keco Baldomero. Percusión: Javier Kutumba. Cante y palmas: Miguel Rosendo. Baile: Juan Ogalla. Fecha: domingo 23 de junio. Lugar: plaza del Potro. Lleno.

Ya metidos de lleno en la madrugada recalamos en la plaza del Potro, donde David Palomar y su gente, con Gaditanía, pusieron el flamenco más marinero en el cervantino rincón urbano cordobés, con ráfagas de algo del frescor de esa brisa caletera que habitualmente recorre impenitente las calles de su barrio viñero con el age y el arte que tuvo a bien traernos hasta aquí. Cantes inveterados que con sello propio nos recordaron a los míticos genios de su tierra natal, desde El Mellizo hasta Chano Lobato, sin dejar atrás a Ezpeleta, Aurelio, Pericón, El Vargas, La Perla, Mariana Cornejo y qué sé yo, pues si no tenía cerca otros más, desaparecidos y presentes, de la Tacita de Plata, atravesó la bahía memorizando los dejes de tantas figuras que aportaron su impronta en la historia de los cantes de luz de su litoral, con personal recreación y una magnífica voz que se prestó certera para cantes tan festeros y desenfadados.

Cantiñas, seguiriyas, malagueñas, soleares por bulerías, alegrías con un sobrado Ogalla al baile, bulerías, rumba y tangos para el mismo bailaor, coplas y tangos del carnaval gaditano, y más cantes de diversa factura y todo lo que se le puso hasta el límite en vibrantes bulerías, incluyendo sus pataítas. Con el regalo insospechado de la espontánea subida al escenario de Sara Baras y su pareja, José Serrano, y también la de El Keko, invitados a poner de su baile, a demanda de David, en el fin de fiesta que ya acompañaría al personal el resto de la velada, después de dos horas, sin mostrar ninguna disposición por que el gaditano diese por concluida su participación en esa larga madrugada. Cosa que en cierto modo se podrá remediar si se hacen con Trimilenaria y La Viña cantón independiente, sus dos discos en el mercado.

En nuestros pagos David Palomar ya puso su hito cuando, en el Concurso de los concursos, en 2007, se llevó los premios Manolo Caracol y Camarón de la Isla. Desde entonces no pasa mucho tiempo sin que comparezca por aquí, consiguiendo siempre en Córdoba el máximo reconocimiento de la afición y sabiendo hacer no sólo el cante que bebe de las fuentes de su tierra sino todo el cante. El que disfrutamos una vez más en esta recién agotada Noche Blanca del Flamenco.