Piensa en la promoción

El Córdoba mira hacia arriba. No es sensacionalista ni imprudente resumir de esta forma la comparecencia de José Miguel Salinas ayer. El presidente de la entidad, aprovechando la presentación del acuerdo con Comercio Córdoba, se desmarcó de la pregunta inicial de uno de los periodistas presentes (sobre la marcha deportiva del equipo) y desveló los entresijos de la reunión que mantuvo en la LFP el jueves y el viernes de la semana pasada.

"Ya que estamos -prologó el mandatario- me gustaría hablar de unas precisiones sobre lo pasó esta semana en la Liga". Primero mostró su pesar porque la cita "desde el punto de vista del Córdoba fue, por decirlo de alguna manera, decepcionante". Sobre todo por el gran problema del fútbol español (¿de la sociedad española?), el bipartidismo. "Hay una tabla reivindicativa que llevan pidiendo mucho tiempo los equipos modestos al Gobierno y no cede. Sin embargo, se habló mucho de la derogación de la Ley Beckham (relativa a los extranjeros con más de 600.000 euros de ficha) y de la posible rebaja de impuestos, algo que no nos afecta", explicó.

Luego, más animado, describió la idea de una nueva promoción de ascenso a Primera a partir de la temporada que viene. Una competición que haría pelear por la tercera plaza con premio a los equipos clasificados entre el tercer y el sexto puesto. Un proyecto que adjetivó como "ilusionante". "La idea es que el play off mantenga la emoción en la pelea por la Liga hasta la plaza número seis, con lo que se mantendría la intensidad hasta última hora", precisó. La mutación del sistema paliaría los finales basura para los conjuntos de la zona media. "Es una buena medida que se planteó en principio como respuesta a lo que sucede en los finales de Liga, cuando los equipos que ya no tienen nada que jugarse bajan el nivel", agregó. De paso "se evitarían adulteraciones por falta de intensidad".

La propuesta "surgió en el último cuarto de hora antes de clausurar las sesiones, tras estar hablando día y medio de temas que para nosotros no tenían especial importancia". Algo que refleja el poco interés que tiene la categoría de plata para ciertos jerifaltes.

En primera instancia, la iniciativa "sentó bien a los equipos de Segunda", incluso algunos colegas se manifestaron directamente a favor de secundarla (el presidente del Cádiz, Antonio Muñoz, ávido en los despachos como siempre, insinuó que se podría llevar a cabo también por evitar el descenso).

Salinas añadió que "el estudio ya se ha encargado a la asesoría jurídica de la Liga para tenerlo cuanto antes redactado, para que se trate una vez finalizada la temporada y antes del sorteo de la próxima". Además, "como no sería una modificación de clubes que ascienden o que bajan, ni de reestructuración de divisiones, con una fórmula de consenso se podría desarrollar con mayor rapidez que cuando se trata de reducir el número de equipos de las divisiones, o la siempre presente reforma de la Segunda B".

También abordaron una posible sindicación para "negociar o no colectivamente los derechos de televisión". Hubo acuerdo casi unánime, con un pero enorme: "En esa falta de unanimidad están Real Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, por lo que es difícil que se pueda realizar esa negociación colectiva". Así que los pequeños, como el Córdoba, tendrán que tirar de la alquimia para encontrar oro. Salinas aboga por "buscar fórmulas que consigan que los grandes no se vean perjudicados por negociar colectivamente, pero que no se rompa la cadena por el eslabón más débil, los de la zona media-baja de Segunda". Un estatus que el CCF quiere abandonar algún día.