El Prasa no pudo llevarse nada positivo de una batalla entre dos colosos de la División de Honor Plata y cayó en Guadalajara en un partido que tuvo de todo.

Los primeros minutos demostraron lo igualadas que están las fuerzas entre estos dos conjuntos (8-8, min. 15). Nacho Vico empezó a hacer de las suyas desde el extremo. Su carácter y sus goles dieron otro aire al Prasa, que supo ajustar su defensa después de un tiempo muerto que frenó el empuje alcarreño. Pero la efectividad del malagueño no pudo impedir que los locales llegaran vivos al descanso con una mínima ventaja pozoalbense (13-14).

En la segunda mitad el Guadalajara salió más enchufado y empezó a creer en sus posibilidades. De la Salud se la jugó con lanzamientos lejanos que sorprendían a De Hita en unos primeros diez minutos determinantes, porque los locales recuperaron la iniciativa en el marcador gracias a uno de los nueve tantos de Edu Reig.

Desde ese momento, el equipo de Bolea supo controlar las embestidas prasistas con la sensacional dirección de Javi Suárez. La doble exclusión de Espigol también contribuyó a que los pozoalbenses pasaran por sus peores momentos, aunque el Prasa se levantó de la lona y, con un gol de Vico, llevó el duelo al empate a 24 (min. 49).

Pero entonces, con todo por decidir, el Prasa falló en ataque y para colmo de males se quedó con un hombre menos en una acción entre López y Suárez. Reig no falló desde los siete metros y colocó un 26-24 que lo dejaba todo demasiado cuesta arriba.

Sólo había que aguantar. El Prasa estaba herido en su orgullo y fruto de ello llegó la expulsión de Espigol, que con una acción absurda en la entrada de Basmalis solo ante el portero, vio la cartulina roja y dejó a los suyos más tocados todavía.

El partido estaba sentenciado, pero al final un rifi rafe entre Bustos y Demovic acabó con ambos en la caseta. Fue la guinda a un duelo de alto voltaje que deja al Prasa en la segunda plaza, aunque con el average perdido frente a un Guadalajara que se consolida en la sexta posición.