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Djukic y un largo camino por recorrer

  • El serbio debuta con un empate en el banquillo cordobesista, en un duelo donde el CCF mejoró sobre todo en actitud Los errores defensivos, su primer quebradero de cabeza

No pudo ser más intenso el primer contacto de Miroslav Djukic con su nuevo estadio. El Arcángel estalló en un sonoro aplauso cuando la megafonía del estadio nombró al nuevo integrante del banquillo blanquiverde. Acto seguido, el técnico balcánico escuchó el segundo estruendo de la grada, esta vez más solemne. Era el momento de cantar el himno. Un ritual mágico.

El serbio, apenas con cinco días de trabajo para evaluar a sus hombres, varió poco en cuanto a nombres pero de salida al equipo se le pudieron observar ya ciertas variantes tácticas. Para empezar, la línea defensiva se plantaba bastante más lejos de la propia portería. Los espacios entre líneas eran menos y el CCF se movió en pocos metros de longitud.

En ataque, los extremos arrancaban pegados a la línea de cal y Borja García se movía en el enganche. La premisa era clara: ante la falta de brillantez técnica en el doble pivote, el juego ofensivo del CCF tenía que canalizarse a través de los extremos. Djukic instaba a sus hombres una y otra vez a buscar a Ghilas, sin miedo a abusar del juego directo para tal fin.

En los jugadores, el cambio de técnico tuvo el habitual efecto de revolución. Mayor intensidad y actitud se pudo ver en el once blanquiverde desde los primeros compases. Djukic observaba el partido en silencio, sin demasiados aspavientos hacia sus hombres, aunque el fallo defensivo en el primer gol trajo consigo el primer gran enfado del preparador balcánico. La faceta defensiva, que ayer mejoró de manera leve, es el primer quebradero de cabeza que debe atajar el nuevo míster, para tratar de salvar la fragilidad de un equipo al que para más inri le cuesta horrores ver portería.

El gol diluyó el ímpetu inicial de los blanquiverdes y Djukic insistía a sus hombres en el juego por bandas. A Fidel le pedía constantemente la ruptura con desmarques verticales, y lo cierto es que cuando el jugador onubense atendió a las demandas de su técnico fue cuando llegaron sus mejores acciones.

Al descanso, el nuevo preparador blanquiverde no dudó en variar su esquema inicial e incidir aún más en el juego directo con la entrada de Xisco por Borja García. El esquema blanquiverde pasaba al 4-4-2 y el equipo ya buscó de manera descarada la conexión con sus dos puntas.

A este CCF aún le cuesta horrores atacar y el serbio pudo comprobarlo de primera mano en su puesta de largo en El Arcángel. Sin embargo, el equipo ganó en solidez con la entrada de Abel Gómez a los pocos minutos de la reanudación y la fe hasta el final de los blanquiverdes recibió el justo premio de un punto. Un punto de partida aceptable para la andadura de Miroslav Djukic en el banquillo cordobesista, aunque el camino a recorrer todavía es largo.

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