El Vial Norte se convirtió ayer en un gigantesco laboratorio al que acudieron alrededor de 600 estudiantes de 24 centros educativos de toda la provincia para participar en una nueva edición de la actividad Paseo por la Ciencia. Probetas y relojes solares, circuitos eléctricos y experimentos físicos no faltaron en este recorrido didáctico organizado por la Asociación Profesorado de Córdoba por la Cultura Científica (Apccc). El objetivo principal de esta actividad se centra en mejorar la cultura científica de los ciudadanos y reivindicar una mayor presencia de este área en los centros educativos, según explicó la presidenta de dicha asociación, María Ropero.

"Hoy Córdoba se vuelca con la ciencia y con la cultura científica", declaró la experta, que además recalcó que, muy al contrario de lo que se cree, "la ciencia es muy divertida y amena, algo que queda totalmente patente en cualquiera de las casetas que hemos instalado a lo largo del Vial Norte". Los centenares de personas que asistieron a este encuentro pudieron descubrir cómo se fríe un huevo en alcohol, qué es el termómetro del amor, cómo modificar la voz gracias al helio o conocer algunas de las energías alternativas.

La nueva edición del Paseo por la Ciencia coincidió con el Año Internacional de la Química, proclamado por la sexagésimo tercera asamblea de la ONU bajo el lema Química nuestra vida, nuestro futuro, y con el centenario del Premio Nobel de Química otorgado a Marie Curie. Además, los organizadores de esta actividad aprovecharon la oportunidad para mostrar su apoyo a la candidatura de Córdoba a ser Capital Europea de la Cultura en 2016 porque, tal y como señaló Ropero, "la ciencia es una pieza clave de la cultura.