Casi un centenar de alumnos de toda la ciudad se dieron ayer cita en el Centro haciendo frente a la lluvia para llevar a cabo una campaña de recogida de firmas con el objetivo de fomentar el uso del transporte sostenible en la ciudad. Todos son miembros de alguna de las doce plataformas solidarias distribuidas por los institutos de la capital, que forman parte de un programa de la asociación educativa Barbiana. Con papel y boli en mano los jóvenes pedían a los ciudadanos su apoyo para conseguir un total de 10.000 firmas para que el Ayuntamiento distribuya 1.000 bicicletas en la capital distribuidas en 100 puntos de recogida.

Uno de los educadores de la Asociación Educativa Barbiana, Pedro Lara, insistió ayer, durante la recogida de firmas, que en la actualidad la ciudad únicamente cuenta con 35 bicicletas situadas en cuatro puntos de recogida, "un número insuficiente si se tiene en cuenta el de otras ciudades". Por ejemplo, Sevilla cuenta con 2.500 bicicletas; Barcelona con 5.000; y Vitoria con 500. El Ayuntamiento comenzó a gestionar el proyecto del que fue el primer servicio de España para el alquiler de bicicletas públicas en 2003 y, desde entonces, dijo Lara, el número de vehículos no ha aumentado, puesto que siguen siendo 35, repartidas en los puestos de la estación de Renfe, la avenida de la Victoria -a la altura de la Puerta Gallegos-, los Baños Califales y la zona de las avenidas de Libia y Barcelona. "El número de bicicletas debe de ir en relación con el número de población, pero lo que está claro es que ahora estamos por debajo de los parámetros establecidos", insistió Lara.

Hasta el momento tienen recogidas 4.000 firmas, aunque a lo largo de la tarde de ayer esperaban conseguir un millar más. Asimismo, tienen previsto desplazarse por todos los barrios de la capital y trabajar con las asociaciones de vecinos.

Asimismo, los alumnos exigen "la mejora y ampliación del carril-bici de Córdoba". Lara detalló que el actual no está en las mejores condiciones y tampoco da cobertura suficiente a los usuarios. La ciudad cuenta ya con un carril-bici de 52,2 kilómetros de longitud, que conectan gran parte de los barrios de la ciudad, desde el Fontanar hasta la avenida del Aeropuerto, la avenida conde de Vallellano, Parque Cruz Conde o la Carretera de Palma del Río. Pero, según el educador, el problema radica en que quedan muchos puntos sin cubrir y que algunos de los itinerarios se fracturan.