Gastronomía

Los torreznos de El Aura, ese delicioso objeto de deseo del barrio de Poniente

  • María José Nevado dueña del establecimiento, nos descubre el truco para conseguir ese sabor y textura que los hace únicos en la oferta gastronómica de la ciudad

Sal, pimienta y mostaza antigua conforman el único condimento del torrezno

Sal, pimienta y mostaza antigua conforman el único condimento del torrezno / El Día

El barrio de Poniente alberga uno de los tesoros más codiciados de la gastronomía cordobesa: los torreznos más famosos de la ciudad. Los responsables de que público de todas partes de la ciudad acuda en peregrinación a comerlos son María José Nevado y Francisco José Osorio, creadores del Restaurante El Aura.

¿Cómo consiguen elaborar este bocado único y absolutamente diferente del concepto clásico de torrezno?María José lo explica: "Nosotros lo hacemos todo desde cero: compramos las faldas del cerdo enteras y las limpiamos. Seguidamente los sazonamos con una mezcla bien sencilla a base de sal, mostaza antigua y pimienta".

Los torreznos de El Aura permanecen casi 48 horas en el horno Los torreznos de El Aura permanecen casi 48 horas en el horno

Los torreznos de El Aura permanecen casi 48 horas en el horno / El Día

¡Spoiler al lector! El proceso de elaboración es dilatado y costoso para hacerlo en casa. Su creadora lo confirma: "Metemos las faldas enteras en el horno durante casi 48 horas. ¡Y ese procedimiento es lo que yo creo que le da esa textura tan particular y que los diferencia del resto de torrezno!". 

Y añade: "Sometemos a la carne a un doble proceso térmico con cuatro temperaturas diferentes (dos muy altas y dos mu bajas), que da como resultado una carne blanda y jugosa". 

El toque final en la elaboración llega en los minutos previos a su consumición: "Es en el momento en que los pide el cliente cuando cortamos los trozos en mesa ¡por eso ninguno sale igual! Y justo antes de servirlos le damos un golpe de calor muy alto a la carne para que quede crocante por fuera y deliciosamente jugosa por dentro" .

En este punto, poco más queda por añadir a esta auténtica obra de arte culinario. Sin embargo, en El Aura van más allá: "Lo acompañamos con una lactonesa (mayonesa de leche) de ajo negro que hacemos aquí. La ponemos al fondo del plato y encima servimos los torreznos coronados con sal en escama", resuelve Nevado.

Y por si esto fuera poco, al margen de su juego de texturas e increíble sabor, el plato acumula dos marchamos propios, sinónimos de excelencia: el cochinillo del Valle de Los Pedroches y el ajo negro de Montalbán. 

¡Una apuesta segura para los paladares más exigentes!

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