El techo de la Campiña cordobesa, un destino de ensueño para una escapada exprés
Es uno de los pueblos más monumentales y con un patrimonio más variopinto y rico de la provincia
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Baena es uno de los destinos cordobeses que más merece la pena conocer tanto por su patrimonio cultural como natural.
Apenas una hora en coche separa el pueblo de la capital. En plena campiña cordobesa el visitante queda asombrado por la belleza, complejidad y magnífico estado de conservación del yacimiento arqueológico de Torreparedones.
Se trata de una ciudad ibero-romana, posible colonia Virtus Iulia Ituci o municipio Bora. Los historiadores y arqueólogos apuntan a que estuvo ocupada de la Prehistoria a Edad Media, y que alcanzó la condición de colonia o municipio durante su época de mayor esplendor, en el siglo I d.C.
Su situación, sobre una de las cotas más elevadas de la zona, es ciertamente estratégica. Así pues, no es de extrañar que la bautizaran como 'El techo de la Campiña' y que el hombre se asentará allí gracias a su supremacía de vigía y defensiva.
La Almedina es la parte mas alta de la ciudad y con unas vistas panorámicas privilegiadas. Fue ciudad fronteriza de época medieval y quedó rodeada por un cinturón de muralla. Su interior albergaría, con posterioridad, edificios monumentales como la Iglesia de Santa María la Mayor, el Convento de las Dominicas de Madre de Dios y el antiguo Hospital.
También quedan restos de las puertas de acceso a la ciudad árabe como es el Arco Oscuro, el Arco de Consolación y el Arco de Santa Bárbara.
Los turistas quedan maravillados con la propia muralla ibérica que rodea el asentamiento. Fue construida hacia el año 600 a.C. y se reforzó -a intervalos regulares- con torres que se proyectan hacia el exterior.
Otro punto destacado es la puerta oriental, uno de los accesos de la ciudad. Está flanqueada por dos enormes torres de carácter defensivo.
También se puede contemplar el fororo romano, el santuario iberoromano situado extramuros, en el extremo sur; así como el castillo medieval de época cristiana -ubicado en el punto más elevado.
Parte de los hallazgos de Torreparedones se conservan en el Museo Arqueológico e Histórico de Baena. Éste está ubicado en la conocida Casa de la Tercia, un edificio construido entre los años 1792 y 1795 y que estuvo destinado al almacenaje de grano y semillas y también fue bodega de aceite
Concretamente, los vestigios arqueológicos más destacados del yacimiento se ubican en la Sala II (Roma) de la Planta Baja del Museo. Hasta allí han llegado algunas de las figuras que en tiempos decoraran el foro romano, ubicado junto al mercado en la zona más noble de la ciudad en la época imperial.
De esas grandes esculturas se conservan una thoracata o representación militar del emperador, un busto del emperador Claudio y dos representaciones (un togado y una escultura femenina) de personajes de la familia imperial.
Sin embargo, los últimos descubrimientos pertenecen a la zona de la curia: varias esculturas sedentes y un retrato de Augusto.
Otra de las paradas en esta ruta por Baena es la Cueva del Yeso, que actualmente se encuentra cerrada por trabajos de mantenimiento. Un auténtico tesoro que ostenta el honor de ser la cuarta de mayor dimensión con esta naturaleza en España. Además, es la única cavidad yésica que podemos encontrar en el Valle del Guadalquivir. Resulta hipnótico y asombroso para el visitante recrearse, a su paso por las diferentes galerías y salas de la cueva, la vista de lagos, cristales de yeso, y formaciones con curiosas formas. Y por si esto fuera poco, alberga unos habitantes muy especiales, una nutrida colonia de murciélagos.
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