Estos son los cócteles que estarán de moda este verano, según el bartender cordobés José Ropero

El bartender cordobés José Ropero, dueño de Glace Lounge Bar (Escultor Fernández Márquez, 9) asegura que mojitos y piñas coladas serán los reyes indiscutibles de la época estival. A eso hay que añadir tragos largos, ligeros y refrescantes en forma de Spritz y palomas. Igualmente, "se impone el consumo responsable con tragos atrevidos, pero con baja carga alcohólica, el uso del producto local, y otras tendencias como el minimalismo en cuanto a la presentación", asegura. En esta línea, combinados como el Adonis o el Bamboo encajan a la perfección.

Glace Lounge Bar celebra este verano su 22º aniversario y estrena carta basada en los orígenes del establecimiento, un sencillo supermercado. Su propietario afirma que estas más de dos décadas le han dejado "un sabor bastante agradable en la memoria" y añade: "Hemos aprendido a retener solo los momentos más dulces: clientes que se hacen amigos, instantes inolvidables, nervios y expectación, retos y el reflejo de la excelencia en la cara de los clientes".

Los cócteles de Ropero se caracterizan por "un marcado estilo personal" con el que trata de proyectar experiencias propias, "como la vivida en Ibiza con Cirque du Soleil, de la mano del talento de Alberto y Ferran Adrià, gastronomía de otros lugares o restaurantes, historias y leyendas de la ciudad, como el caimán de la Fuensanta o la época dorada del Califato Omeya".

Definitivamente apuesta por comunicar las virtudes del producto local, el equilibrio y la creatividad de productos elaborados por otros, como vino o brandy, desde el respeto y conocimiento del producto. En resumen, "me gusta ponerme en el lugar del cliente y hacer las cosas como si fueran para mí. Ofrecemos siempre lo mejor que tenemos, de la mejor manera que sabemos", apunta.

Al margen de modas y gustos personales, el bartender cordobés destaca que para que un cóctel guste debe tener equilibrio, "algo tan sencillo como imposible de alcanzar debido a la infinidad de paladares que entran en juego".

No obstante, Ropero asegura: "Desde hace 22 años venimos observando algo de evolución entre las sensaciones picantes y el gusto adulto por lo amargo. La gastronomía abre nuevos caminos, aunque sigue predominando lo dulce, quizá en exceso".