¿Qué puedes comer en la taberna de Córdoba "que te hará viajar a Japón"?

La cocina de Bodegas Izacaya, en plena Plaza de Colón, tiende puentes entre lo mejor de Oriente y Occidente

La historia del dulce viajero que puso a Montoro en el mapa de la Navidad

Rollitos de primavera de rabo de toro
Rollitos de primavera de rabo de toro / @Juusogastro

El panorama gastronómico cordobés cada vez es más plural. La fusión y actualización de recetarios se abre paso entre la nueva hornada de cocineros. Un buen ejemplo es Bodegas Izakaya, en Plaza de Colón, 21.

Salón de Bodegas Izakaya
Salón de Bodegas Izakaya / @Juusogastro

El foodie y creador de contenido José Alberto Pañero, Juusogastro, ha querido conocer en primera persona este "espacio que nace con la vocación de tender puentes entre Oriente y Occidente". Y va más allá: "Al cruzar su puerta, el ambiente te traslada a una íntima izakaya japonesa, reinterpretada con buen gusto y criterio, salpicada de guiños andaluces".

Y su carta de vinos "rompe con el clásico sota, caballo y rey cordobés: referencias curiosas, divertidas y alguna rareza bien escogida que la hace especialmente atractiva.

El sabor del territorio

Entre los platos que más gustaron a este disfrutón profesional destaca el yakitori de atún rojo con ajoblanco, que define como "técnica japonesa, sabor andaluz y ese punto de humo que lo hace redondo. Plato que justifica tu visita a esta encantadora bodega".

También resultan deliciosos los dumplings de pringá de cocido con caldito de jamón y lo rollitos de primavera de rabo de toro. Es justo subrayar que son "crujientes por fuera y melosos por dentro".

Mientras que los amantes de la buena carne no se pueden ir de allí sin probar el tataky de black angus con crema de foie y PX. "Brasa, grasa y gloria", en palabras del propio Pañero.

Yakitori de atún rojo con ajoblanco
Yakitori de atún rojo con ajoblanco / @Juusogastro

A la hora del postre hay que probar su "torrija sobre crema inglesa con cinco especias chinas. Muy rica, aunque el toque especiado se percibe poco; predominan unas notas de mantequilla que resultan muy agradables".

En definitiva "Bodegas Izakaya es una propuesta desenfadada y divertida que merece una visita si buscas disfrutar sin ataduras".

¿El precio? Entre 25 y 35 euros por comensal, "en función del vino que pidas".

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