La provincia de Córdoba alberga el afluente más largo de España. Se trata del río Genil, cuyo caudal se extiende a lo largo de 359 kilómetros. Además es el séptimo río más largo de la Península Ibérica, por detrás del Guadalquivir y el Júcar.

También es el segundo río más extenso de Andalucía y se ha convertido en un referente para la práctica de turismo activo en nuestra comunidad. 

Afluente del Guadalquivir, nace en Sierra Nevada y desemboca en la localidad cordobesa de Palma del Río. 

El origen de su nombre deriva del término latino Singilis, como una ciudad homónima. Pero los árabes lo transcribieron como Sinyil, Sanyil, Sannil y Sinnil. Esta última denominación es la más poética (Sin=Mil, Nil=Nilo) y alude a los numerosos afluentes que recibe de Sierra Nevada y que al confluir en la Vega de Granada en nada tendría que envidiar al famoso río egipcio. 

El término evolucionaría a Guadaxenil y de ahí a su signatura actual: río Genil.

Adrenalina en estado puro

El río Genil nace de la unión de los ríos Real y Guarnón. Concretamente, tiene su origen en la Laguna de la Mosca o del Mulhacén, ubicada en la faceta norte del Mulhacén. Aunque allí donde nace es conocido con el nombre de río Valdecasillas. 

Transita por las provincias de Granada, Málaga, Sevilla y Córdoba. Y es en su curso bajo cuando pasa por ocho de nuestros pueblos: Iznájar, Rute, Encinas Reales, Benamejí, Palenciana, Lucena, Puente Genil y Palma del Río. 

El río se ha convertido en uno de los principales atractivo de Benamejí, pues son mucho quienes aprovechan su paso por la localidad para la práctica del rafting, considerándose el tramo como rápidos de clase III. La temporada perfecta para practicar esta actividad es de abril a septiembre, siempre en función suelta de agua del embalse de Iznájar.

En Puente Genil hay varias rutas en torno al Genil para practicar piragüismo, espeleología, senderismo, escalada, bicicleta de montaña, etc.