Gastronomía

El influencer sevillano que ha alucinado comiendo en Córdoba

Pablo Vallejo y una amiga en la puerta de Taberna La Revirá

Pablo Vallejo y una amiga en la puerta de Taberna La Revirá / @paulvss_

Sin duda, la escapada del influencer  Pablo Vallejo a Córdoba le ha dejado un magnífico sabor de boca, a juzgar por las recomendaciones y comentarios que ha compartido con sus seguidores. El joven, natural de Mairena del Alcor, tienen más de medio millón de seguidores entre sus cuentas de Tiktok e Instagram, gracias a los vídeos en que comparte su día a día y ocurrencias en tono de humor. 

El sevillano desembarcaba en nuestra ciudad con un grupo de amigas que lo han acompañado en una suculenta ruta gastro que arrancaba en plena Judería. La primera parada fue la Taberna El Capricho (Velazquez Bosco, 8), cuyo rabo de toro es famoso dentro y fuera de nuestras fronteras, y que hizo las delicias de todos ellos. De hecho, hace un par de meses el establecimiento conseguía alzarse vencedor en el I Concurso Profesional del Rabo de Toro Cordobés, que otorga la Cofradía Gastronómica del Rabo de Toro Cordobés, en la categoría de Taberna. Su dueña, Antonia Carmona, sigue ampliando su palmarés pues a comienzos del año pasado recibía el título de Señora de las Tabernas 2023, que otorga el Aula del Vino de Córdoba. 

A continuación, el grupo de jóvenes, se dirigió hasta la calle Claudio Marcelo, 1, donde está ubicada una de las tabernas cofrades más conocidas de la ciudad, La Revirá. Allí probaron la carne con tomate, puntas de solomillo al Pedro Ximénez, los montaditos de pringá, los de queso y algunas chacinas. 

En Taberna La Revirá esta detrás de la barra Ricardo Mondéjar -más conocido como Richar entre sus incondicionales-, hermano de La Paz y costalero. En este recoleto local alberga más de un centenera de marcos con fotografías de cristos y vírgenes, nazarenos, costaleros y capataces. Además, hay un cuadro que preside el estandarte de la Hermandad Matriz del Rocío. Tampoco faltan estampitas de todas las hermandades que procesionan en Córdoba, una colección que sus clientes más fieles se preocupan de aumentar.

Su carta se actualiza cada día en el par de pizarras que cuelgan de sus paredes. Es un pecado irse de allí sin probar sus molletes de lomo en salsa, pringá, carne con tomate, salmón con queso, melva, zurrapa o panceta salá. También sirven puntas de solomillo al PX, rabo de toro, codillo, bacalao con pisto, carne de venao o queso en aceite. 

Ya por la noche, Pablo y sus amigas, decidieron disfrutar del ambiente, la música y la gastronomía del Mercado Victoria. Allí tomaron gambas, flamenquín cordobés, ensaladilla, gildas y croquetas, entre otros bocados de los diferentes puestos del espacio gastronómico. 

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