Gastronomía

¿Te imaginas poder comer o cenar en el Patio de los Naranjos? Ahora es posible

Localizamos el restaurante de la Judería cordobesa que alberga una réplica del Patio de Los Naranjos

Localizamos el restaurante de la Judería cordobesa que alberga una réplica del Patio de Los Naranjos / Redes El Churrasco

Si alguna vez han soñado con almorzar o cenar envueltos en los colores, murmullos y fragancias propias del Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba, no sueñen más. ¡Ya se ha hecho realidad!

Uno de los decanos de la gastronomía cordobesa, El Churrasco, alberga un salón cuyas paredes están cubiertas por bonitas imágenes del patio más famoso de Córdoba. Está equipado con dispositivos audiovisuales bajo reserva y resulta ideal para reuniones de trabajo.

Este es sólo uno de los 14 impresionantes salones de este referente culinario cordobés, que ha dedicado sus más de 50 años de labor a profesar un respeto reverencial por el producto y cuyas vitrinas lucen orgullosas imponentes piezas con los mejores pescados, mariscos y cortes de carne únicos. 

Entre las especialidades de la casa destacan, así mismo, el salmorejo cordobés con jamón y huevo duro; rabo de toro; churrasco cordobés de solomillo de cerdo ibérico; ración de rodaballo al horno con gambas y almejas; jamón 100% ibérico; tortilla de patatas y chuletón de vacuno. 

En el buque insignia de la familia Carrillo se jactan de "ofrecer platos que reflejan nuestras raíces y tradiciones culinarias, transmitidas de generación en generación". Y destacan: "Trabajamos con ingredientes frescos y de la mejor calidad para ofrecer una experiencia gastronómica auténtica y única. Además, nuestro equipo siempre busca crear un ambiente acogedor y familiar para que nuestros comensales se sientan como en casa".

En 1970 Rafael Carrillo y su esposa, Mari, inauguraron un pequeño mesón en el barrio de la Judería de Córdoba al que le pusieron de nombre El Churrasco por su especialidad en carnes a la brasa (churrasqueadas) al carbón de encina, y que se elaboraban a la vista del público.

Aquí nació el churrasco cordobés, que no es más que una pieza de solomillo de cerdo ibérico a la brasa acompañado de dos características salsas árabes (roja y verde). Rafael se encargaba de atender a los clientes y Mari de la cocina. Y aquel mesón creció hasta convertirse en un restaurante con la incorporación en 1974 de un típico patio cordobés y de un comedor principal en la 1º planta del restaurante.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios