Del 18 al 21 de abril, la Terraza de las Palmeras del Mercado Victoria se inundará de vida y aromas con la celebración de Montilla en flor, un evento único que marida la elegancia de los vinos de Montilla-Moriles con la vibrante gastronomía del Mercado Victoria.

Bodegas Robles y Los Raigones brindarán la oportunidad a los asistentes de degustar sus mejores vinos, estableciendo un diálogo entre el pasado histórico y la evolución creativa de la tierra de Montilla.

El Mercado Victoria, referente gastronómico de la provincia de Córdoba, ofrecerá una selección de tapas gourmet elaboradas con productos frescos y locales.

Habrá disponibles dos bonos: 

Bono Experiencia: Cuesta 10 euros e incluye una copa serigrafiada "Montilla en flor", una tapa y dos degustaciones de vino.

Bono Degustación: Vale 10 euros y da acceso a cinco degustaciones de vino.

La Terraza de las Palmeras del Mercado Victoria se vestirán de gala para la ocasión, adaptando este pulmón vegetal del centro de la ciudad para acoger a las bodegas participantes y ofrecer una decoración que captura la esencia de la primavera. Sonará música especialmente seleccionada para la ocasión y habrá una serie de sorpresas que prometen hacer de "Montilla en Flor" una experiencia memorable

Cada día el Invernadero del Mercado Victoria será escenario de presentaciones exclusivas de vinos, con entrada libre hasta completar un aforo de 30 personas. ¡Toma nota de las fechas y sus protagonistas!

Jueves 18 abril, 12:00 h: Tinaja, Fino y Ensamble

Viernes 19 abril, 12:00h: Vermuts, Oloroso y Amontillado

Sábado 20 abril, 12:00 h: Vinos en rama

Legados familiares

Bodegas Robles y Los Raigones, ambas avanzando con orgullo en su cuarta generación, celebran los sólidos cimientos que sus ancestros establecieron en los inicios y abrazan con entusiasmo las nuevas interpretaciones que se incorporan con cada generación: desde espumosos y vermuts hasta innovadores ensambles.

Francisco Robles, de Bodegas Robles, resume su trabajo de forma gráfica: "Cultivamos las uvas ecológicas con la mayor intensidad de sabores y aromas, vigilamos su proceso natural y trasladamos toda esa riqueza del fruto en el vino".

Por su parte, Ángela Jiménez, de Los Raigones, reconoce que su generación "ha aprendido a sentir el lagar como algo muy nuestro y valioso, que forma parte de nuestra cultura. Sabemos que somos parte de ese eslabón de la cadena que tenemos que continuar y mejorar".