La Casa de Manolete Bistró inaugura la Navidad con su tradicional gala benéfica

La Casa de Manolete ha inaugurado la Navidad con su ya tradicional gala benéfica. Una noche de lujo, emoción y compromiso que reunió a lo más destacado de la sociedad cordobesa. Personalidades del mundo empresarial, la cultura y la gastronomía se dieron cita en un ambiente de alta hospitalidad, elegancia y calidez, sello inconfundible del restaurante.

El evento, presidido por Juanjo Ruiz y Reme Romero, volvió a convertir el palacete de la Avenida de Cervantes en un escenario de luces, aromas y sentimientos compartidos. En esta edición, el árbol de Navidad, majestuoso y vestido en tonos azules, simboliza la serenidad, la confianza y la unión que La Casa de Manolete inspira cada año entre sus amigos y clientes.

La gala, de carácter solidario, se celebró a beneficio de Restaurantes contra el Hambre, una iniciativa que moviliza a cientos de establecimientos en apoyo a la lucha contra la desnutrición y la inseguridad alimentaria.

Durante su intervención, Juanjo Ruiz subrayó “la importancia del papel de los empresarios en la sociedad, como generadores de empleo y riqueza, y como los primeros en tender la mano cuando se necesita apoyo”. La velada volvió a demostrar el compromiso y la generosidad del tejido empresarial cordobés.

Lujo navideño para los sentidos

Los asistentes disfrutaron de una experiencia sensorial completa: una cuidada selección de productos andaluces de excelencia, una decoración en azul profundo en colaboración con Alegoría Atelier, y la música en vivo de un trío de cuerda que envolvió el salón en un halo de sofisticación.

No faltó la tradicional subasta benéfica, donde se ofrecieron productos exclusivos donados por firmas colaboradoras. Destacaron unas refinadas pulseras diseñadas por Facet con la M Manolete, símbolo del estilo y la elegancia cordobesa.

Como broche final, Juanjo Ruiz sorprendió a los presentes elaborando en directo una tarta monumental de 1,5 metros, una obra efímera que puso el punto dulce y espectacular a una noche que ya es, por derecho propio, una cita ineludible del calendario navideño de Córdoba.

“No queremos ser el mejor restaurante —afirma Reme Romero—, sino el favorito de todos. Huimos de los rankings y de las etiquetas. Nuestro lugar está con las personas que sienten La Casa de Manolete como suya, con quienes nos inspiran cada día y nos empujan a seguir creciendo. Gracias a ellas, hoy somos un referente”.

La Casa de Manolete reafirma así su vocación de espacio de encuentro, lujo discreto y alma cordobesa, donde la hospitalidad se convierte en arte y la Navidad en la celebración más entrañable del año.