El Castillo de Almodóvar del Río es un monumento vivo. Visitarlo supone mucho más que recorrer sus jardines, estancias, torres o patio de armas. El visitante puede disfrutar durante algunos días al año de actividades que recrean los usos y costumbres en la vida medieval. 

La programación del Castillo incluye almuerzos medievales para las siguientes fechas:

• 13 y 14 de abril 
• 9 y 10 de noviembre 
• 14 y 15 de diciembre 

El Menú Señorial es el de adultos. Cuesta 30 euros e incluye toda la bebida. Mientras que los menores de 13 años consumirán el Menú Infante, que vale 15 euros. El pago del almuerzo no exime del pago de la entrada al Castillo. La comida dará comienzo a las 14:00 y terminará a las 16:00. 

"Érase una vez un Rey llamado Pedro I que vivía en un castillo en las tierras del Reino de Almodóvar. Un día Pedro I que era conocido como 'El Cruel' decidió preparar un banquete para divertirse un poco entre una guerra y otra. Ordenó que a esa comida vinieran personas de distintos sitios del mundo, y ordenó que todos tenían que comer y divertirse. Aquel que no comiera o no se lo pasara bien, sería enviado a las mazmorras de aquel impresionante Castillo de Almodóvar", narran desde la web de Castillo de Almodóvar del Río. 

La otra actividad en agenda son los entrenamientos de combate medieval, que tendrán lugar los días: 

• 20 y 21 de abril 
• 9 y 10 de noviembre 
• 14 y 15 de diciembre 

Según informa la propia web del Castillo, mensualmente, el club de combate medieval Bohurt Zona Sur, perteneciente a la Liga Nacional de Combates Medievales, realiza sus entrenamientos en el Castillo de Almodóvar. Este deporte de reciente implantación en España, para el cual se ha de poseer unos requisitos físicos de alta competición, exige un rigor histórico que tiene que estar avalado por El Comité Histórico de la Federación Internacional de Combate Medieval (IMCF).

Sus yelmos, armaduras corporales, sus armas, hasta los abalorios decorativos que porten, deben ser históricamente correctos. Las armaduras son réplicas exactas de aquellas del S XIV, tanto en peso, decoración externa y tamaño, así como las armas con las que tratarán de derrotar a sus oponentes.

Una oportunidad única de sumergirse en el fragor, en la historia. Conocer como espectador, en un marco histórico y de la manera más fielmente reproducida, cómo eran los entrenamientos de combate medieval. Acercarse al único deporte de contacto que te permite revivir los combates de hace más de 700 años.