Palma del Río, tierra fecunda entre naranjos, alberga uno de los alojamientos más exquisitos y con más historias de la provincia, el Hotel Monasterio de San Francisco.

Enclavado en pleno Valle del Guadalquivir, dispone de 35 habitaciones, todas ellas diferentes entre sí. Además, tienen vistas a los jardines o a alguno de sus impresionantes claustros. 

Cuenta con más de una treintena de habitaciones con espectaculares vistas

El Monasterio empezó a edificarse en 1492 por orden del VII Señor de Palma del Río. Además, el Monasterio de San Francisco fue cabeza de la provincia de Los Ángeles de la orden de San Francisco. Precisamente serían los monjes de este Monasterio quienes viajaran a California con la expedición de Fray Junípero Serra. A raíz de su desembarco se fundaron allí numerosas ciudades como San Francisco y Los Ángeles, que -como bien es sabido- con el tiempo se convertiría en la meca del cine mundial. 

Tras darle diferentes usos, el Monasterio en 1870 pasó a manos de la familia Moreno de la Cova, que lo mantiene en la actualidad.

Su maravillosa piscina es ideal para combatir el calor cordobés

Diferentes estilos arquitectónicos se suceden en el complejo hostelero. Pero ante todo, lo que rezuma es paz, tranquilidad y lujo contenido. Aúna la belleza de la arquitectura clásica y todas las comodidades del siglo XXI a poco más de media hora de la capital cordobesa.

Uno de sus principales atractivos son sus frondosos tres patios, inspirados en los cánones estéticos de las casas romanas. En torno a ellos se organiza la estructura arquitectónica del Monasterio de San Francisco. Un auténtico oasis de colores y aromas de jazmines, buganvillas, geranios y helechos.

Combina los elementos clásicos con las comodidades del siglo XXI

De gran riqueza artística, merece la pena recrearse en el Claustro del Noviciado del siglo XV que está a la entrada al Monasterio. Inmediatamente está el Patio Reglar, levantado entre los siglos XVI-XVII, que conserva el pórtico en tres de sus lados y los arcos de medio punto que se apoyan sobre pilastras de ladrillo. El tercer claustro -con la galería superior abierta del siglo XVIII- lleva directamente a los jardines y huerto del Monasterio.

De su cocina salen platos que reúnen lo mejor de la tradición cordobesa

Relax personalizado

Sus huéspedes pueden diseñar una estancia a su medida con los mejores entrenamientos (personales, en pareja o en grupo). El hotel también oferta rutas de senderismo rural y dispone de terapias varias para cuidar cuerpo y mente: yoga (en pareja o en grupo) y masaje (individual o en pareja).

El Monasterio de San Francisco cuenta con servicio de cocina propia. Su estilo es 100% andaluz, aunque enriquecida por la cultura gastronómica de los diferentes pueblos que han pasado por Palma del Río. Y la carta se amplía durante los meses más fríos del año con platos de caza. Es imprescindible probar su salmorejo cordobés, el bacalao del convento y la presa ibérica. 

Durante las noches de verano los comensales están en sus maravillosos claustros, y en el refectorio en invierno. El restaurante del Monasterio de San Francisco ha sido galardonado con dos Platos de Oro de la Gastronomía Española y en enero de 2009 resultó distinguido como el mejor restaurante de la provincia de Córdoba.