Manuel Carrasco es un rendido admirador no sólo de la ciudad de Córdoba sino también de su gastronomía. Siempre que pasa por nuestra ciudad aprovecha para hacer turismo gastronómico. El artista onubense se ha dejado ver por varios establecimientos del Vial. Si bien tampoco se resiste a los encantos culinarios de factura más clásica como algunos de la Judería. 

Durante su última visita, el intérprete de 'Salitre' comió en algunos de los mejores restaurantes de la ciudad. "Hoy nos ha visitado Manuel Carrasco. Todo un placer tener en nuestra casa a toda una estrella de la música, gran músico y compositor. ¡Gracias por tu visita, aquí tienes tu casa!", le decían desde El Churrasco, a cuya puerta posaba de lo más sonriente con Rafael Carrillo, dueño del establecimiento.

La otra parada gastro de Carrasco fue Taberna Berenguela, 16, a espaldas del Vial, especializada en cocina cordobesa y en gastronomía mediterránea. Carnes a la brasa, pescados frescos, mariscos y unos arroces para quitarse el sombrero, entre otras especialidades, le han dado justa fama al nuevo proyecto empresarial del restaurador Carlos Lucena. No en vano, suele ser uno de los favoritos de las celebrities que recalan en Córdoba. Fernando Morientes y su familia han sido algunos de los últimos en darse un festín gastronómico durante su última escapada a Córdoba. 

También acudió junto a la cantante cordobesa Vega a probar la nueva carta de Vértigo, el restaurante de gastronomía onírica del chef Javier Moreno y uno de los recomendados de la Guía Michelin en la ciudad. "Partimos de una creatividad viajera, o lo que es lo mismo, contar con productos muy reconocibles locales y foráneos, pero llevarlos a otro nivel haciéndolos viajar, modificar convencionalismos y conseguir que algo que este bueno haga un parón en nuestras expectativas y se convierta en brutal", explica Moreno, quien añade: "Para este tipo de clasificación en la cocina era necesario un entorno para que los platos estuvieran en un ecosistema apropiado, de ahí el mundo de los sueños que hemos recreado con una antesala de realidad. Así que podríamos clasificarlo como cocina onírica".

En otras ocasiones se ha dejado caer por Kamaleónika 84. Como el pasado mes de julio, cuando el grupo Morat y Manuel Carrasco compartieron mesa y mantel en un reservado la noche previa al concierto de los colombianos en la Plaza de Toros de Córdoba. De sobra es conocida la excelente relación que el onubense y los colombianos mantienen dentro y fuera de los escenarios. Y al parecer no sólo comparten su amor por la música sino también por la buena gastronomía. 

Según confesó a este medio César Bermúdez, gerente del céntrico establecimiento, "todos ellos disfrutaron de una agradable cena. Y degustaron un menú protagonizado por algunos de los platos y productos más típicos de la tierra con el que resultaron encantados".