Morat y Manuel Carrasco compartieron mesa y mantel en un reservado de Kamaleónika 84 (Gta. Conde de Guadalhorce) la noche previa al concierto de los colombianos en la Plaza de Toros de Córdoba. De sobra es conocida la excelente relación que el onubense y los colombianos mantienen dentro y fuera de los escenarios. Y al parecer no sólo comparten su amor por la música sino también por la buena gastronomía. 

Según ha confirmado a este medio César Bermúdez, gerente del céntrico establecimiento, "todos ellos disfrutaron de una agradable cena la noche del martes. Y degustaron un menú protagonizado por algunos de los platos y productos más típicos de la tierra con el que resultaron encantados". 

Como aperitivo tomaron jamón ibérico D.O. Valle de los Pedroches, queso H&M curado gran reserva oveja y caña de presa ibérica de bellota. 

Después llego el turno de la tosta de bacalao ahumado al AOVE y del salmorejo cordobés con huevo de codorniz y lascas de jamón ibérico. También pudieron probar el tartar de atún rojo de almadraba 'Versión Kamaleónika', la ensalada thai de pluma ibérica con salsa asiática y una pinsa romana parmaibérica. No faltó la lubina salvaje con linguini de calabacín y langostino. 

Como postre sirvieron brownie de chocolate al 70% y almendra con frutos rojos y dulce de leche. 

Sin embargo, el periplo foodie de los colombianos por Córdoba no terminó en Kamaleónika 84 pues al día siguiente acudieron a almorzar a La Casa de Manolete Bistró, donde probaron -entre otros platos- su famoso rabo de toro.