Taberna La Viuda ha sorprendido a propios y extraños con una fórmula novedosa a la par que eficaz para mantener el gazpacho bien frío, sobre todo de cara a los meses venideros en Córdoba.
"Como podéis ver, servimos nuestro gazpacho en botijo previamente enfriado para que el cliente disfrute de una experiencia diferente y de una sopa fría de toda la vida ahora que llega el calorcito", anuncia en sus redes Paco Rosales, gerente de La Viuda. ¿El truco? Usar botijos o porrones de invierno (lacados) y mantenerlos en barricas de hielo mientras no se sirva el gazpacho, como si fuera una champanera rural chic.
Así pues, el gazpacho se sirve en un plato hondo, con amplios bordes, donde se ubica la guarnición a base de verduras finamente picadas, como pimiento o pepino.
La originalidad y la temporalidad de los platos es una constante en la cocina de Taberna La Viuda. De hecho, su equipo elaboró a comienzos de mes una ensalada de los Patios, para homenajear a los Patios de Córdoba, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2012 por la Unesco. De hecho, la inspiración les llega de cerca pues sus propios muros hacen frontera con la sede de la Asociación de Amigos de los Patios Cordobeses (San Basilio, 44)
Otra de sus últimas creaciones son los boquerones en vinagre XXL, enormes, blancos, turgentes y con una refrescante picada de verduras.
Al margen de los platos típicamente propios de primavera/verano, mantienen siempre en carta elaboraciones originales y propias de la casa, como el flamenquín de rabo de toro con salsa de chocolate o la tarta de tocino de cielo y crema de yogur.
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