Croquetas, mazamorra y cochinillo, en la visita de Enrique Ponce a La Taberna de Almodóvar

Gastronomía

El diestro valenciano disfrutó de una agradable comida junto a un grupo de amigos en el céntrico restaurante cordobés

La auténtica receta de la mazamorra de La Taberna de Almodóvar

¿Qué comer en el restaurante favorito de Estopa en Córdoba?

Ángel Sánchez, junto a Enrique Ponce en La Taberna de Almodóvar
Ángel Sánchez, junto a Enrique Ponce en La Taberna de Almodóvar / La Taberna De Almodóvar

La semana pasada el diestro Enrique Ponce se dejaba ver por el centro de Córdoba. El torero, en compañía de un grupo de amigos, acudió a comer a La Taberna de Almodóvar.

Al parecer se mostró de lo más relajado y, como ha explicado Ángel Sánchez, gerente del conocido establecimiento a El Día de Córdoba, se dejó seducir por las especialidades de la casa. De hecho, se decantó por sus famosas croquetas, cuya receta es un secreto de familia desde hace décadas; la mazamorra con guarnición de uvas y sardinas ahumadas y el cochinillo al horno. Acerca de este último plato comentó que "no hace falta ir a Segovia para comer bien el cochinillo al horno".

El equipo del restaurante quedó tan encantado por la sencillez y cercanía de Ponce que le dedicó un bonito mensaje en sus redes sociales al de Chiva: "¡Gracias Enrique Ponce por honrarnos con tu visita en Taberna Almodóvar! Fue un placer tener al maestro de la tauromaquia en nuestro establecimiento. Esperamos que hayas disfrutado tanto como nosotros de esta visita. ¡Te esperamos nuevamente en Taberna Almodóvar siempre que desees deleitarte con nuestra gastronomía!".

De quien no hubo rastro durante esta visita a la capital cordobesa fue de Ana Soria, actual pareja del torero.

Mazamorra de La Taberna de Almodóvar
Mazamorra de La Taberna de Almodóvar / Taberna de Almodóvar

Doblete en la Guía Michelín

Tanto La Taberna de Almodóvar como la Taberna de Cuatro Caminos, ubicada en Almodóvar del Río y perteneciente a la misma familia, han recibido la distinción Bib Gourmand, concedida por la Guía Michelín.

Pero si por algo es famosa la Taberna de Almodóvar es por su carta, una magnífica representación de la cocina local y de la provincia, cuyo hilo conductor es el respeto a la tradición aunque actualizada. Juegan con el bacalao en suntuosas elaboraciones. Lo bordan, lo mismo que el guiso de rabo de toro.

Ahora en otoño, de sus fogones salen guisos reconfortantes y legendarios. No hay más que meter la cuchara en sus cardos esparragados con gambas; los callos de ternera con patatas fritas; las albóndigas en caldo de jamón o sus incontestables fabes. Opciones todas ellas, que combinadas con cualquiera de los vinos de su selecta bodega, resultan combinaciones ganadoras incluso para los paladares más exigentes.

Los carnívoros tampoco tendrán problemas, pues elaboran lomo en orza con un revuelto de patatas elaborado perfectamente en su punto de hechura y sabor; así como callos y jarrete de cordero irresistiblemente melosos.

Y para quienes se les antoje pescado, deben saber que trabajan en diferentes elaboraciones el bacalao: en ensalada, marinado con aceite de oliva extra, y horneado al ajotostao. Dorada, lubina y pez de espada a la parrilla con salsa tártara, completan la oferta.

En suma, su carta y 'fueras de carta' son un viaje por los productos de la provincia y recetas con solera que trascienden al tiempo y las modas.

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