El año que acaba nos deja mucho que contar y recordar en el ámbito musical y gastronómico en Córdoba. Es amplia la nómina de cantantes que pasaron por los principales escenarios de la capital y que, además, quisieron degustar los manjares de la tierra.

Así pues, los hermanos David y José Manuel Muñoz, Estopa, se dejaron caer por uno de los restaurantes más laureados de la ciudad. Fue a comienzos de septiembre, cuando hicieron parada en su gira en Córdoba para llenar de Fuego -su último disco- la Plaza de Toro de Los Califas.

En el coso cordobés se escucharon las canciones que han hecho de Estopa uno de los grupos referentes de la música nacional. Los de Cornellá pueden presumir de haber vendido más de cinco millones de discos vendidos en todo el mundo. 

Pero antes quisieron disfrutar de la gastronomía cordobesa por todo lo alto. Así pues, se decantaron por la céntrica y conocida Taberna de Almodóvar (Calle Benito Pérez Galdós, 1) para reponer fuerzas y saborear los platos que mejor encarnan la tradición culinaria de Córdoba y provincia. 

En La Taberna de Almodóvar pueden presumir de ser unos recuperadores de sabores, como los que encierra la mazamorra

Los hermanos Muñoz se mostraron dicharacheros y cercanos con el equipo del restaurante y no dudaron en tomarse unas fotos los trabajadores y Ángel Sánchez, actual gerente del establecimiento. 

Merecedora de la distinción Bib Gourmand, concedida por la Guía Michelín, la Taberna de Almodóvar es aún más famosa por sus croquetas, cuya receta secreta se ha transmitido de generación en generación. También elaboran una de las mazamorras más reputadas de la provincia y juegan con el bacalao en suntuosas elaboraciones. Lo bordan, lo mismo que el guiso de rabo de toro.

Cazuela de callos de terner

Ahora en invierno, de sus fogones salen guisos reconfortantes y legendarios. No hay más que meter la cuchara en sus cardos esparragados con gambas; los callos de ternera con patatas fritas; las albóndigas en caldo de jamón o sus incontestables fabes. Opciones todas ellas, que combinadas con cualquiera de los vinos de su selecta bodega, resultan combinaciones ganadoras incluso para los paladares más exigentes. 

Los carnívoros tampoco tendrán problemas, pues elaboran lomo en orza con un revuelto de patatas elaborado perfectamente en su punto de hechura y sabor; así como callos y jarrete de cordero irresistiblemente melosos. 

Y para quienes se les antoje pescado, deben saber que trabajan en diferentes elaboraciones el bacalao: en ensalada, marinado con aceite de oliva extra, y horneado al ajotostao. Dorada, lubina y pez de espada a la parrilla con salsa tártara, completan la oferta.

En suma, su carta y 'fueras de carta' son un viaje por los productos de la provincia y recetas con solera que trascienden al tiempo y las modas.