Los nacimientos en España caen un 38% desde 2008

Los nacimientos en España han experimentado un descenso del 38% desde 2008, posicionándose como la tercera mayor caída de la Unión Europea, solo por detrás de Letonia (41%) y Grecia (40%). Estos datos provienen de un análisis elaborado por Funcas, publicado con motivo del Día Mundial de la Población, que se celebra este viernes 11 de julio de 2025.

El estudio revela que la natalidad ha disminuido en 22 de los 27 países de la UE durante los últimos 17 años, desde el inicio de la Gran Recesión hasta 2023. Alemania es la única gran economía que registra un crecimiento positivo con un 2%, mientras que otros territorios de menor extensión como Luxemburgo, Chipre o Malta también presentan incrementos.

A nivel regional, Cantabria encabeza el ranking europeo con la mayor reducción de nacimientos (49%), seguida dentro del territorio español por Asturias (45%), La Rioja (43%) y Canarias (42%). Un dato alarmante es que 15 comunidades autónomas y las dos ciudades autónomas españolas se encuentran entre las 50 regiones europeas con mayores descensos de natalidad desde 2008, de un total de 220 zonas analizadas.

Impacto demográfico y económico a largo plazo

Funcas advierte sobre las graves consecuencias que tendrá la persistencia de tasas de fecundidad inferiores al nivel de reemplazo generacional. Entre ellas destaca una "notable reducción" de la población activa que afectará directamente a los sistemas de pensiones, sanitario y de atención a mayores dependientes, así como al mercado inmobiliario.

"En las próximas décadas, España, como buena parte del mundo, experimentará una transformación demográfica sin precedentes", ha explicado María Miyar, directora de Estudios Sociales de Funcas, quien añade que "se trata de un desafío para la planificación pública, pero también para la inversión privada, que tendrá que adaptarse a una realidad poblacional muy distinta".

Perspectiva histórica y tendencia global

El informe señala que la cifra actual de nacimientos en España, que apenas supera los 300.000 anuales, representa poco más de la mitad de los registrados antes del desplome demográfico de finales de los años setenta del siglo XX. Hasta ese momento, el país había mantenido una media superior a los 600.000 nacimientos anuales desde mediados del siglo XIX, con escasas excepciones.

La fundación también alerta de que esta tendencia no se limita a las economías desarrolladas. El notable descenso de la natalidad en Latinoamérica, África subsahariana, norte de África y Oriente Próximo podría provocar una ralentización o reversión de los flujos migratorios actuales hacia países desarrollados. Las previsiones apuntan a que, hacia mediados de este siglo, la población mundial podría comenzar a disminuir por primera vez en la historia moderna.