Semana Santa

La salvación del Viernes Santo

  • El Descendimiento y el Santo Sepulcro son las únicas hermandades que hacen estación de penitencia 

  • La Soledad, la Expiración y Los Dolores deciden no arriesgar ante las previsiones meteorológicas

Paso del Descendimiento por el Puente Romano

Paso del Descendimiento por el Puente Romano / Laura Martín

Tarde de juntas de gobierno. Tarde de cabildos de agua. Tarde, la del Viernes Santo con un sol intenso, pero también con lluvia amenazante. Tarde y noches de turnos de vela, de llanto, incredulidad y asombro. 

Tras la fallida jornada del Jueves Santo, tres hermandades de las cinco del Viernes Santo también han decidido no realizar sus respectivas estaciones de penitencia. Sin embargo, eso no ha sido óbice para que los centenares de personas que se han apostado a las puertas de las sedes canónicas de La Soledad, La Expiración y Los Dolores -que decidieron no salir por temor a la lluvia- pudieran ver y rezar ante los titulares de estas cofradías.

A pesar de este cierre aciago a la espera del Domingo de Resurrección, el Viernes Santo ha comenzado con el vía crucis del Cristo de la Caridad en San Francisco con la presencia del Tercio Primero de la Legión Gran Capitán –con acuartelamiento en Melilla–.

Salida del Cristo de la Caridad desde San Francisco Salida del Cristo de la Caridad desde San Francisco

Salida del Cristo de la Caridad desde San Francisco / Juan Ayala

El vía crucis se ha podido celebrar sin ningún tipo de incidencias y, además, ha contado con la asistencia de un más que elevado número de personas que estaban ansiosas de ver procesiones.

Tras este vía crucis era el turno vespertino de las hermandades del Viernes Santo. En un principio, nada hacía presagiar que finalmente las tres citadas cofradías tomarían la decisión de no salir. El sol del Viernes Santo ha engañado a muchos, pero no a los que han tomado la determinación de procesionar.

La Soledad

La Soledad, en el interior de la iglesia de Santiago La Soledad, en el interior de la iglesia de Santiago

La Soledad, en el interior de la iglesia de Santiago / Laura Martín

En la calle Agustín Moreno el silencio entre la bulla no ha aparecido hasta que la hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de la Santa Cruz en el Monte Calvario y María Santísima en su Soledad ha adoptado su decisión, que llegó después de pedir media hora de prórroga. Sin embargo, las malas previsiones meteorológicas de las que han dispuesto les han llevado a decidir no salir.

A pesar de ello, la cofradía abrió las puertas del templo de Santiago para que los fieles pudieran contemplar a la Virgen de la Soledad.

La Expiración

Varias personas contemplan el paso de la Expiración en San Pablo Varias personas contemplan el paso de la Expiración en San Pablo

Varias personas contemplan el paso de la Expiración en San Pablo / Juan Ayala

Justo en frente del Ayuntamiento, centenares de personas han esperado durante buena parte tarde hasta conocer, lamentablemente, que la Hermandad de la Expiración tampoco iba a hacer estación de penitencia el Viernes Santo.

Tras dar a conocer la decisión, la cofradía ha organizado en el interior de San Pablo el rezo del vía crucis para sus hermanos -su número de nazarenos es de 285- y, posteriormente, ha abierto las puertas para el público entre las 20:00 y las 21:30 para contemplar el paso del Santísimo Cristo de la Expiración y el de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos.

Los Dolores

Turno de vela ante los pasos de Los Dolores y el Cristo de la Clemencia Turno de vela ante los pasos de Los Dolores y el Cristo de la Clemencia

Turno de vela ante los pasos de Los Dolores y el Cristo de la Clemencia / Juan Ayala

En la plaza de Capuchinos y en la iglesia de San Jacinto nadie quería que se repitiera la historia del año pasado a cuenta de la lluvia. Sin embargo, de nuevo los presagios se han cumplido y la inestabilidad meteorológica ha motivado que Los Dolores tampoco hiciera su estación de penitencia.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en Capuchinos, dada la devoción que Córdoba siente por su Señora, pero también por el Cristo de la Clemencia. 

Por ello, la hermandad servita ha decidido abrir el espacio anexo a la iglesia en el que se encuentran sus titulares para que el público pudiera contemplar a la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Clemencia.

El Descendimiento

Palio de Nuestra Señora del Buen Fin Palio de Nuestra Señora del Buen Fin

Palio de Nuestra Señora del Buen Fin / Laura Martín

Fue la primera de las hermandades en tomar la decisión contraria a las tres primeras y ha decidido salir en procesión desde el Campo de la Verdad. Un hecho que hizo que la Córdoba sedienta de ver pasos y desfiles procesionales se alejaran de la zona centro de la capital para ver la salida desde la parroquia de San José y Espíritu Santo y observar el paso de esta valiente cofradía por el Puente Romano.

La hermandad, fundada en 1937, sacó a sus dos pasos a la calle -el Cristo del Descendimiento y Nuestra Señora del Buen Fin- con el aplauso y el reconocimiento de los fieles y fue la primera en entrar en una carrera oficial deslucida en un Viernes Santo aciago.

El Santo Sepulcro

Paso del Santo Sepulcro a su salida de la Compañía Paso del Santo Sepulcro a su salida de la Compañía

Paso del Santo Sepulcro a su salida de la Compañía / Juan Ayala

Desde la Compañía y, tras haber pedido media hora de prórroga a la Agrupación de Hermandades y Cofradías, la hermandad del Santo Sepulcro fue la segunda y última de las corporaciones que  hicieron estación de penitencia en la capital. 

Bajo las órdenes del capataz Luis Miguel Carrión, la salida del paso de Nuestro Señor Jesucristo del Santo Sepulcro llenó el entorno de la Compañía, pero también su paso hasta la carrera oficial, acompañado por sus más de 200 nazarenos de túnica de cola y cubrerrostro negro y por Nuestra Señora del Desconsuelo en su Soledad.

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