La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado y María Santísima de la Amargura ha decidido, al igual que ya hiciera la Hermandad de Los Dolores, suspender un besapiés por miedo al coronavius. Como mandan los estatutos de la cofradía de Trinitarios, hoy 6 de marzo, segundo viernes de Cuaresma, se debía celebrar dicho besapiés a Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado, acto que se ha suspendido según ha informado la propia hermandad.

La corporación ha insistido en que la imagen permanecerá durante el día de hoy ininterrumpidamente hasta las 22:00 expuesta para recibir a los fieles y devotos. "No obstante, ante la alerta sanitaria y siguiendo las orientaciones del Ministerio de Sanidad, no se permitirá realizar el acto físico de besar los pies al Señor, ni tocarlo, aunque sí estará expuesto en pública veneración. A pesar de las adversidades, invitamos al pueblo de Córdoba a postrarse ante la venerada imagen del Rescatado", han insistido desde la hermandad.

El pasado jueves La Hermandad de los Dolores anunció que cambiará el tradicional besapiés del Santísimo Cristo de la Sentencia del próximo domingo 8 de marzo por una reverencia ente la imagen del Señor.  La corporación servita destacó que esta decisión "sigue las recomendaciones de las autoridades sanitarias ante la situación de alerta por el coronavirus, y con el fin de evitar contagios, sobre todo por los residentes de la Residencia de Nuestra Señora de los Dolores, pues son ellos los más vulnerables y con mayor riesgo ante el contagio".

El acto arrancará al término de la Fiesta de Regla en honor al Santísimo Cristo de la Clemencia, que la corporación prevé iniciar a las 12:00. Al término del mismo será la presentación del cartel del Viernes de Dolores 2020. "Y tras esto, todo aquel que quiera podrá pasar ante el Señor para hacer su reverencia", han insistido desde Los Dolores.

Esta medida ya se ha tomado en otras provincias, como en el caso de Málaga, con hermandades como El Rocio. Y en algunas, como es el caso de Menorca, el Obispado ha decidido retirar el agua bendita de las pilas de las iglesias de la isla como medida de prevención ante posibles contagios; además de solicitar a los feligreses que en las misas el saludo para dar la paz se haga con una inclinación de cabeza en lugar de estrechar las manos.