Córdoba vive un Miércoles Santo de fe y bulla
Semana Santa
Con ganas de vivir un día grande. Tal y como fue, a pesar de una oscura nube que amenazó con amargar el Miércoles Santo. Cuatro gotas y nada más. Menos mal. Tras la tempestad, llegó la calma. Y fue la hora de disfrutar por las calles de Córdoba de las hermandades del Perdón, del Calvario, de la Paz, de la Misericordia, de Pasión y de la Piedad. El contraste de la devoción de un barrio, como el de Las Palmeras o San Basilio, con la fe al Señor del Calvario, al Cristo de la Misericordia o a la Virgen de la Paz y Esperanza.
En una tarde al final soleada –a pesar del sobresalto–, el Cristo de la Piedad recibió el calor de sus fieles de camino a la Santa Iglesia Catedral. Desde el corazón de la Judería, el Señor del Perdón y la Virgen del Rocío y Lágrimas se reencontraron con sus fieles. Capuchinos fue un hervidero para presenciar la salida del Señor de la Humildad y Paciencia y la Virgen de la Paz. San Lorenzo y San Pedro abrieron sus puertas a los titulares del Calvario y de la Misericordia. El broche final llegó en San Basilio con la hermandad de Pasión. Volvió la bulla, la fe y la esperanza. Volvieron las imágenes para el recuerdo en un gran Miércoles Santo.