La vendimia en la Denominación de Origen de Montilla-Moriles va a terminar con un 25% menos de producción de uva blanca respecto a la campaña anterior, al alcanzar los 29 millones de kilos.

La organización agraria Asaja Córdoba ha informado este lunes de que la uva tinta va a tener una merma similar, con 1,5 millones de kilos de uva.

Estos datos confirman las previsiones del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de Montilla-Moriles, que preveía una caída en esta cosecha de entre un 20 y un 25% respecto al año pasado como consecuencia de las escasas precipitaciones durante el invierno y la primavera, aunque, de cualquier forma, la calidad que se esperaba era excelente.

El presidente de la Sectorial de Viña de Asaja Córdoba, Juan Manuel Centella, ha acachado, en cambio, la reducción a la ola de calor sufrida a mediados de agosto, que "ha arrasado con la uva que quedaba aún por recoger".

Según explicó en un comunicado, las altas temperaturas secaron la vegetación, deshidratado la uva y alterado la maduración.

Respecto al precio de la uva, Centella señaló las bodegas han mantenido los niveles de la campaña anterior al liquidar en torno a 0,34-0,39 euros el kilo de uva, lo que, a juicio del dirigente agrario, "acentúa más la crisis ya que no están acordes al descenso de producción y a la buena calidad del producto"”.

La zona de Montilla-Moriles, donde la variedad predominante de uva blanca es la Pedro Ximénez, abarca, según datos del Consejo Regulador referidos al 2020, 4.784,22 hectáreas que gestionan 1.777 viticultores en dieciséis municipios de la provincia de Córdoba