La reanudación del mercadillo público de Lucena, acordada entre el Ayuntamiento y los vendedores para este miércoles, se ha truncado por la oposición de los comerciantes a instalar sus puestos en las calles y parcelas rotuladas por los técnicos municipales.

La plataforma que asocia a estos trabajadores argumenta que “obstáculos insalvables”, como árboles, elementos fijos y pivotes de considerables dimensiones, impiden colocar sus instalaciones en las superficies individuales delimitadas en el nuevo recinto ferial.

Otra de las causas que invocan al justificar su renuncia a retomar la actividad es la asignación aleatoria de los números que corresponden a cada módulo, en vez de aplicar una correlación natural de los dígitos desde la entrada a la explanada.

A primera hora de la mañana, algunos de estos minoristas ambulantes sí han empezado a desplegar sus estructuras, aunque han terminado por desistir ante la insistencia de otros compañeros. En torno a las 09:30, el recorrido dibujado por el Consistorio permanecía ya íntegramente despejado. Los vendedores, no obstante, han reconocido el talante positivo y la actitud dialogante del concejal de Mercados, Lucas Gómez (PSOE), y siguen “negociando” un desenlace favorable.

"No es una medida de presión"

El letrado que representa y asesora a este colectivo, Marcos Santiago, ha precisado que “no es una medida de presión” esta negativa a retomar su negocio en Lucena, sino que “no nos ponemos porque no podemos”. Y ha demandado “flexibilidad” al abordar los cambios que reivindican en la distribución de los espacios porque “la zona es amplia para que los vendedores puedan ejercer su trabajo libremente”.

Ha insistido en que “la redistribución” trazada “es incompatible con la venta ambulante”, puesto que “infinidad de puestos, una calle entera, tienen un árbol en medio” y ha sostenido que los inconvenientes apreciados “no son cuestiones exageradas ni imposibles de resolver”.

La disparidad de pareceres también concierne al lugar definitivo, situado junto al Auditorio Municipal, en una extensión reservada a aparcamientos integrada, asimismo, en la redistribución temporal.

“Es de juzgado de guardia”, significa, explícitamente, Marcos Santiago, quien abunda en su tesis al señalar que “no tiene sentido que haya un árbol en medio”. Y refuta la imposibilidad de remodelar el área aprobada en Pleno ya que “por causa de justificación, por fuerza mayor, se puede modificar el decreto si no es lógico o de sentido común, esto no es una dictadura y las decisiones se cambian”.

El Ayuntamiento estudiará nuevas propuestas temporales

Al consumarse la postura de los ambulantes, contraria a vender sus productos y mercancía en el circuito pintado por el Consistorio, Lucas Gómez, edil de Mercados, replica que el itinerario “alternativo” realizado por la plataforma insertaba “una calle que no daba la medida de separación de seis metros, con otras vías, y de 2,5 entre puestos”. Por tal motivo, los técnicos comisionados suplieron este trayecto “por otra paralela” que, admite el concejal socialista, “tiene algunas dificultades pero tenían hasta posibilidad de poner el coche detrás, algunas buenas posibilidades y otros inconvenientes”, argumenta.

Gómez resalta que, hasta la fecha, “todas las peticiones de la plataforma han sido aceptadas”, en alusión a la implantación del 100% de los puestos; eludir la exclusión de quienes mantengan deudas por impagos de la tasa de ocupación pública; y la articulación de bonificaciones tributarias.

Finalmente, avanza que si los comerciantes ambulantes remiten, con tiempo suficiente, otra proposición de organización de los módulos, que asimile las particularidades sanitarias vigentes, “se estudiará y si se acepta, se hará”. En cambio, advierte de que “el recorrido definitivo” finalizó su proceso administrativo sin ninguna alegación, mediando, además, subraya, diferentes reuniones previas.