Actividad cinegética

Comienza la temporada de caza mayor y las monterías en Córdoba marcada por la sequía

Control de una montería.

Control de una montería. / El Día

Este sábado 14 de octubre comienza la temporada de caza mayor y monterías en la provincia de Córdoba y, lo hará marcada por la situación de grave sequía que se está padeciendo, así como por la incidencia de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE).

Así lo ha explicado el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha explicado que el sector afronta el inicio de temporada “con muchas ganas y expectación” a pesar de las altas temperaturas y de que el campo se encuentra en una situación extrema de falta de agua. Y es que, en Andalucía, son miles las cacerías de este tipo (montería, ganchos y batidas), las que se celebran cada año, en el periodo que va de octubre a febrero. Este año, en concreto, finalizarán el 11 de febrero.

En lo referente al estado de las reses, hay que destacar este año, irremediablemente, las consecuencias de la EHE sobre la cabaña de cérvidos. Las especies ciervo y gamo son las que sufren esta enfermedad, que han compartido con la cabaña de ganadería de vacuno extensivo.

Fernández de Mesa ha indicado que la repercusión de la EHE ha sido muy variable, en función de las zonas de la provincia. De esta manera, ha habido cotos en los que la incidencia ha sido nula, no encontrándose animales muertos a lo largo de todo el verano por esta causa, pero, en el lado opuesto, hay cotos que han tenido hasta un 10-15 % de mortalidad.

La EHE experimentó su momento de mayor intensidad en verano, de forma que, actualmente, ya es menor o nula la incidencia. Hay que indicar que se trata de una enfermedad no transmisible a personas (zoonosis), y que no afecta a la calidad de la carne que será objeto de comercialización.

Trofeos

En cuanto a los trofeos, para el ciervo o el gamo, se presentan para esta temporada ligeramente inferiores a los de la temporada pasada. Los trofeos de caza de estas especies se fraguan, principalmente, con la disponibilidad de alimento en el otoño, más que en la primavera.

Por ello, al haber sido seco el otoño pasado, las reses arrastran esta carencia desde entonces. Es más, si en este otoño no llueve y si no se dispone de hierba y alimento en breve, ocurrirá lo mismo de cara a las calidades de los trofeos de la próxima temporada.

Por otra parte, los precios de la carne de caza mayor siguen bajos. En el caso del ciervo, los precios de la carne, a la canal, oscilan entre 1,50 y 2,00  euros el kilo para partidas pequeñas frente a las cotizaciones logradas en campañas pasadas, anteriores a la pandemia, en las que se cotizó de forma récord con hasta 4,10 euros. En el caso del jabalí, también ha habido un notorio descenso de la carne, de forma que, los precios oscilan entre 0,80 y 1,40 euros el kilo frente a la horquilla de campañas pasadas que osciló de 1,40 a 1,65 euros el kilo.

Expansión del jabalí

Respecto al jabalí, Asaja Córdoba ha subrayado que hay que seguir insistiendo en “la imparable expansión del jabalí”, ya no solo a nivel del territorio, sino también en lo concerniente al número de animales. Se trata de una especie muy rústica, que cría bien y se adapta a cualquier tipo de entorno, tanto agrario como forestal, motivo por el cual, su expansión es constante.

La temporada de caza comienza en plena declaración de emergencia cinegética para esta especie, por los problemas que suele causar, a nivel de daños sobre la agricultura, accidentes de tráfico o daños de naturaleza sanitaria sobre la cabaña ganadera, entre otros.

Toda la provincia de Córdoba se encuentra declarada en emergencia por esta especie, de ahí la importancia, y la necesidad de cazarla para reducir adecuadamente sus poblaciones. En el caso concreto del jabalí, una vez acabe la temporada de caza, el 11 de febrero, podrán realizar una batida de gestión más, o dos cacerías “en mano”, hasta el día 15 de marzo. Se pretende con ello poder cazar el jabalí de la forma más intensa posible, de cara a limitar su imparable expansión.

Por último, Asaja ha destacado la importancia de la seguridad en las cacerías para prevenir accidentes, por lo que hace “un llamamiento a la responsabilidad en este sentido, dado que son muchas las personas que intervienen en las cacerías”.

Y es que, además de los cazadores, hay que tener en cuenta al resto de participantes en este tipo de eventos, como pueden ser el personal de catering, secretarios, pastores, perreros, carniceros, arrieros, veterinarios, taxidermistas, etc.

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