El Real Santuario de María Santísima de Araceli ha acogido un año más la celebración de la Misa del Santero que organizan la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli y la Peña El Santero con la colaboración de la Hermandad de Tambores. Tras la entrada de un grupo de tambores acompañados por el sonido del torralbo, el manijero de Nuestro Padre Jesús Caído, Pedro Jesús Moreno, y el de la Virgen de los Dolores Servitas, Rafael Algar, junto a santeros lucentinos, han portado al Cristo del Perdón en su camino hasta la ermita. A la entrada, los cantaores Juan Miguel Calvillo, Araceli Campillos y Jesús Reyes han acompañado con sus saetas los pasos del Cristo por la nave central del santuario hasta depositarlo a los pies del altar para el inicio de la eucaristía.

El párroco de iglesia de Nuestra Señora del Carmen, Rafael Romero Ochando, ha presidido el acto religioso que cada año reúne a los santeros de Lucena ante María Santísima de Araceli, y ha aprovechado para hacer un llamamientos a los lucentinos “para que ninguna imagen se quede encerrada”.

Los manijeros

Los manijeros de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y de Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna, Juan Carlos Burgos y Francisco Javier Pineda, han realizado las lecturas del día, mientras que la oración de los fieles las han llevado a cabo los manijeros de Nuestro Padre Jesús en su Entrada a Jerusalén y San Juan, Raimundo Muñoz y Ángel Lara.

La ofrenda del pan y del vino ha sido realizada por el manijero de María Santísima de la Paz Campanitas, José Álamos, junto a su esposa; el cirio para el altar lo ha entregado el manijero de María Santísima de la Estrella, José Ramírez; la cuña y la almohadilla la han ofrecido el manijero de María Santísima de la Pasión y Ánimas, Jorge García Vico, y el manijero de la virgen de la Aurora, Rafael Bergillos; el manijero de la Sangre infantil de 2020, Francisco Jiménez, ha entregado la horquilla infantil y un miembro de la hermandad de tambores ha ofrecido las baquetas que marcan el paso a los santeros. Por último, el manijero de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Antonio Algar, ha ofrecido su campana.