La Diputación ha realizado una inversión de 373.767 euros en la remodelación de la calle Rafael de Lara, en Monturqe, actuación que se enmarca en el Plan Provincial de Cooperación a las Obras y Servicios de Competencia Municipal para el cuatrienio 2016-2019, y que ha consistido en la mejora integral de esta vía y de los viales perimetrales de la Plaza de la Constitución, integrando la nueva zona arqueológica de la cisterna romana.

El presidente de la institución provincial, Antonio Ruiz, destacó ayer durante la inauguración de la misma, que "esta reforma repercute socialmente en los habitantes del municipio de Monturque, especialmente en los residentes en las inmediaciones de las vías objeto de la misma, ya que se mejorará la calidad de los servicios urbanos que reciben y el acceso a sus viviendas, facilitando sus desplazamientos y aumentando la seguridad y comodidad de los mismos".

Ruiz insistió en que "esta inauguración viene a ejemplificar la política mantenida por el gobierno de la Diputación de hacer llegar y acercar a todos los municipios de la provincia los servicios básicos y esenciales, gracias a programas como los Planes Provinciales de Cooperación, cuyo cometido es mejorar las infraestructuras y las condiciones de vida de sus habitantes".

Para ello, añadió Ruiz, "la Corporación ha destinado en esta legislatura más de 29 millones de euros, cantidad nada desdeñable, y que ha supuesto un considerable esfuerzo para esta institución".

"La calle Rafael de Lara es un claro ejemplo de ese compromiso institucional", anotó y explicó que "esta obra ha contado con una inversión de 373.767 euros, cantidad que se ha visto incrementada durante la ejecución del proyecto, debido a las vicisitudes que se han tenido que ir afrontando en su desarrollo, como el descubrimiento de una nueva cisterna romana o la actuación urgente para evitar el desplome de un muro del castillo".

Con la mejora realizada, la calle Rafael de Lara se ha transformado en una vía urbana de plataforma única y prioridad peatonal, reduciendo el ancho de la calzada en favor de los acerados, renovando las redes de servicios públicos y mejorándose la integración ambiental y la accesibilidad a las viviendas y los espacios públicos existentes.

El largo periodo de ejecución se ha debido a que en los momentos iniciales, en concreto durante el movimiento de tierras (diciembre de 2017), se descubrió una nueva zona arqueológica compuesta por dos grandes cisternas contiguas de origen romano.