Los puntos negros de los cuarteles
La Asociación Unificada de Guardias Civiles reclama la adecuación de calabozos en un mayor número de municipios, sistemas de grabación y mejores vestuarios



La instalación de vestuarios que reúnan "las mínimas condiciones" previstas en la normativa de salud laboral, la habilitación de calabozos en un mayor número de cuarteles o la instalación de sistemas de cámaras y grabación perimetrales en todas las instalaciones. Éstas son sólo tres de las numerosísimas necesidades que la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) identifica en las dependencias del Instituto Armado en la provincia de Córdoba, un listado de requerimientos que ha incrementado en los últimos años debido a que, con la crisis económica, las partidas presupuestarias "han sido ínfimas" y la situación "se ha agravado mucho".
En la provincia es un denominador común la excesiva antigüedad de las edificaciones, muchas de ellas construidas en la década de los 70 (Villanueva de Córdoba, Fernán Núñez, Hinojosa del Duque, Lucena o Cabra), otras en los 60 (Pozoblanco, Palma del Río, Villafranca y Aguilar de la Frontera), los 50 (El Viso, Puente Genil, Almodóvar del Río, Bujalance o Villa del Río) o incluso en los 40 (Villaviciosa o Adamuz). Por ellos, son "necesarias y constantes" las reformas requeridas, señala la AUGC. El colectivo reconoce el "esfuerzo" realizado por la propia Jefatura Provincial para intentar solventar las situaciones más acuciantes, sobre todo en las dependencias de servicio como oficinas, calabozos o vestuarios, pero todavía "queda mucho por hacer".
Por otra parte, la AUGC advierte de que "se están dejando a un lado las reformas y arreglos necesarios en las viviendas", lo que está provocando que muchos guardias civiles se ven obligados a costearlas de su propio bolsillo y "son cada vez más quienes ante la imposibilidad de hacerlo optan por cambiar de destina". Esta situación, a medio o largo plazo, puede conllevar la "práctica desmantelación" de las plantillas en algunas poblaciones, aseveran los agentes. el Día repasa, a continuación, la situación de los acuartelamientos por comarcas.
Recientemente, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la formalización del contrato para la construcción del nuevo acuartelamiento de Priego de Córdoba. El pasado octubre, ya se puso la primera piedra de dicha obra, pero desde entonces lo único que se ha hecho es vallar y limpiar la parcela donde se ubicará esta nueva edificación, sin que aún se conozca la fecha prevista para el inicio de las obras, lamenta la AUGC. En Cabra, "lo más necesario" es el arreglo y la reforma de las viviendas, pues salvo la del comandante de puesto no se han hecho mejoras. Y la lista de deficiencias es amplia: humedades, filtraciones de los bajantes, ventanas de hierro muy antiguas...
En Lucena, los problemas se centran en el Destacamento de Tráfico, con un vestuario "muy pequeño e insuficiente" para la plantilla existente, y en el estado de las oficinas, que según la AUGC es "deficiente". El colectivo de agentes también echan en falta un lavadero para vehículos y motocicletas oficiales, similar al existente en las dependencias de Córdoba capital. En el puesto de la segunda ciudad más poblada de la provincia también "se precisa la instalación de calefacción y refrigeración en el vestuario".
Igualmente, hay problemas en la cercana Rute. La necesidad aquí se centra en "habilitar un vestuario"; ya está presupuestado, pero aún no se ha llevado a cabo. Las ventanas también necesitan ser sustituidas debido a su antigüedad. Siguiendo en la Subbética, en Carcabuey el año pasado se arreglaron las oficinas, y ya está aprobada la reforma del cerramiento perimetral, pero las viviendas "no están en buen estado por su antigüedad y porque nunca han sido reformadas", advierte la AUGC. La principal reivindicación es el cambio de ventanas y puertas.
En Puente Genil, el traslado al nuevo cuartel de la Guardia Civil lleva años pendiente. Hace unas semanas, el alcalde, el socialista Esteban Morales, informaba a la AUGC de la inminente licitación y adjudicación de las obras de reparación y adaptación requeridas por la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese), con el objetivo de que estas intervenciones se acometan el próximo mes de enero.
Fernán Núñez es el segundo municipio de la Campiña Sur donde el colectivo de uniformados avisa de carencias. En concreto, está averiada la puerta automática del patio, por lo que no se puede cerrar, mientras que la fachada del cuartel presenta un estado "lamentable", sobre todo por el aspecto de ventanas y persianas.
En la cabecera de comarca de Los Pedroches, Pozoblanco, los agentes echan en falta cámaras de vídeo vigilancia en los calabozos y en el exterior del edificio, así como el arreglo de determinadas anomalías, pues "se caen los rodapiés, focos, etcétera". Las viviendas también necesitan reformas, pues son "muy antiguas y están en mal estado"; en cuanto al patio, presenta numerosas grietas y el alcantarillado es "deficiente".
Respecto a Villanueva de Córdoba, el acuartelamiento necesita el cambio de ventanas y persianas de los pabellones, puesto que debido "a su antigüedad y deterioro" no cumplen su función de cierre y aislamiento térmico. En cuanto a El Viso, se precisan vestuarios y aseos, tanto masculinos como femeninos, así como la reparación de la bomba de calor/frío de la oficina de atención al ciudadano y el cambio de las ventanas de dicha dependencia.
Las instalaciones de la segunda comarca del Norte de Córdoba, el Valle del Guadiato, también presentan puntos negros. La asociación de agentes identifica en Villaviciosa la necesidad de un vestuario, así como una rampa o ascensor para permitir el acceso de personas con movilidad reducida. También requiere el cambio de la cubierta del edificio debido al "avanzado estado de deterioro de su estructura" y a las "muchas filtraciones existentes".
Los uniformados de Villanueva del Duque no están en una situación mucho mejor. Aquí, las viviendas necesitan reformas, especialmente las ventanas, los aseos y las tuberías, pues debido a su antigüedad presentan "habituales fugas", lo que provoca humedades no sólo en las viviendas, sino también en las dependencias oficiales, según la AUGC.
En Villa del Río, es necesario habilitar un vestuario, mientras que el acuartelamiento de Montoro tiene el cerramiento perimetral en "pésimas condiciones" debido en parte al deterioro del talud posterior. Esta situación deja libre acceso al recinto por los grandes huecos provocados en la malla metálica y por la baja altura de dicho cerramiento. La instalación, además, carece de sistema completo de vídeo vigilancia y el aseo del centro de custodia de detenidos no tiene puerta abatible similar a la que suelen tener las dependencias de ese tipo, por lo que se priva a los detenidos de intimidad a la hora de usarlo.
Respecto a Posadas, en virtud del convenio suscrito entre la jefatura de la Guardia Civil en Córdoba y la Diputación se acordó la obra de habilitación de un vestuario en el cuartel, pero hasta el momento no se han iniciado las obras necesarias, advierte la asociación unificada.
En Palma del Río se ha licitado recientemente una obra con coste de unos 9.000 euros sufragados por Diputación para ampliar el cuarto de puertas y reformar algunas oficinas, pero para la AUGC también resulta "prioritario" reformar el vestuario existente. Los agentes, asimismo, precisan la reforma de algunas viviendas.
En La Carlota, la situación es sui géneris. No existe actualmente acuartelamiento de la Guardia Civil, por lo que los uniformados utilizan unas instalaciones que fueron concebidas como "provisionales" pero que ya llevan cinco años en funcionamiento. La AUGC ve "necesario habilitar lo antes posible" otras más adecuadas a las funciones que se realizan y al servicio que debe darse a la ciudadanía.
GUADAJOZ
De toda la comarca del Guadajoz, la peor situación la registran las instalaciones de la localidad de Espejo. La AUGC advierte de que la situación aquí es similar a la de La Carlota, debido a que las dependencias provisionales que se utilizan actualmente "no son adecuadas y es necesario el traslado a otras en mejor estado", reivindica la AUGC.
El acuartelamiento de la capital también presenta puntos negros. El colectivo de agentes requiere la habilitación de un aseo femenino en el cuerpo de guardia de la entrada posterior, mientras que "el estado de una buena parte de las viviendas es muy deficiente, sobre todo debido a su antigüedad". En las oficinas de Policía Judicial, además, existen humedades.
Las instalaciones de la barriada periférica de Cerro Muriano tampoco son todo lo adecuadas que requeriría un servicio de estas características. Aquí, es necesario reformar el cerramiento perimetral de dichas instalaciones, así como instalar nueva iluminación exterior de las dependencias oficiales y pabellones, ya que la existente es "muy deficiente". Por último, precisan arreglos seis de las ocho viviendas que hay en el cuartel.
También te puede interesar