Ingresa en prisión el detenido por matar a un vecino de Almedinilla

La Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia número 1 de Priego de Córdoba ha acordado este viernes, a petición de la Fiscalía, el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido por matar este pasado miércoles al propietario de un bar en la localidad de Almedinilla. Durante la fase de instrucción de la causa se determinará si los hechos son constitutivos de un delito de homicidio o de un delito de asesinato. Durante su comparecencia en sede judicial, el detenido se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar.

Al detenido se le acusa del asesinato de Antonio Rodríguez Jurado, vecino de 65 años de Almedinilla y propietario del bar Oasis de la calle Paseo del Romeral. Fue en su propio establecimiento cuando en la madrugada del pasado miércoles, a eso de las 01:45, recibió al menos dos disparos de una escopeta que acabaron con su vida sin poder ser ni siquiera evacuado de urgencia a un centro sanitario. Los servicios de emergencias del 112 recibieron el aviso por parte de los servicios sanitarios del 061, alertando de que había un hombre gravemente herido tras varios disparos. Cuando los efectivos de la Guardia Civil llegaron, la víctima ya se encontraba sin vida.

"Eran amigos de toda la vida. Llevamos con el bar abierto casi 40 años y siempre fue cliente. Nunca podríamos haber imaginado que haría algo así", señaló horas después de lo sucedido en declaraciones al programa TardeAR de Tele5 Cristina Rodríguez, la hija del hostelero que murió por los disparos que supuestamente le propinó un vecino y cliente habitual a bocajarro después de que, al parecer, se negara a servirle una consumición. Según relató la mujer, Antonio llegó a creer que se trataba de una broma cuando vio a su amigo entrar en el local con la escopeta de caza: "Mi padre le dijo: Jesús, ¿qué pasa? ¿Esto qué es? ¿Una broma? Pero no le dio tiempo a más nada. Le disparó dos veces".

En el momento de la tragedia, Antonio se encontraba tras la barra del bar Oasis, pues a pesar de la hora tardía había decidido acompañar a dos clientes. Estos dos testigos, fundamentales para que la Guardia Civil reconstruya lo sucedido, se encerraron en el baño del establecimiento presas de pánico por temor a que el agresor, cazador en posesión de armas, también les disparara. Mientras, su mujer se encontraba en la vivienda familiar, situada encima del local. Antonio se marcha dejando viuda y tres hijos.

El alcalde de Almedinilla, Jaime Castillo, explicó que nunca había existido ningún problema entre los dos y, por el contrario, "eran amigos", por lo que se desconocen las causas que llevaron al detenido a disparar al fallecido. Castillo ha señalado que el fallecido había regentado durante muchos el bar Oasis, un local del que, tras su jubilación, se hicieron cargo sus hijos.

En la misma mañana del miércoles fue detenido el presunto autor de los disparos: se trataba de un cliente de toda la vida del establecimiento y amigo de la víctima. Desde entonces ha permanecido en las instalaciones del cuartel de Priego de Córdoba. En la mañana de este viernes, el presunto autor de los hechos pasó disposición de la autoridad judicial, quien ha ordenado su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza.

El Ayuntamiento de Almedinilla, además de cancelar gran parte de su programación de festejos, decretó tres días de luto oficial por el fallecimiento de su vecino, que concluirán a las 09:00 de este sábado. Centenares de vecinos del municipio han asistido a los actos de despedida de Antonio Rodríguez, muy querido en esta localidad de apenas 2.300 habitantes.