Montoro vive una noche histórica con la coronación canónica de la Virgen del Carmen

El obispo de Córdoba, Jesús Fernández, presidió este sábado la misa de coronación canónica y pontificia de Nuestra Señora del Carmen de Montoro. Una celebración que tuvo lugar en la plaza de España de la localidad y que reunió a centenares de vecinos que, además, engalanaron las calles y plazas para esta celebración, muy esperada en Montoro.

Tras el traslado de la Virgen desde la parroquia del Carmen a la plaza de España, que comenzó a las 18:00, tuvo lugar la misa en altar que se dispuso en la plaza de España. Allí fue donde el obispo de Córdoba impuso la presea a la imagen "en nombre y con la autoridad del Sumo Pontífice", culminando un hito devocional largamente esperado por el pueblo de Montoro.

A continuación tuvo lugar la procesión triunfal de la coronación, que se desarrolló en dos etapas: un primer tramo por el casco histórico, y un segundo recorrido por la feligresía de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen. El acompañamiento musical principal corrió a cargo de la Asociación Músico‑Cultural Juan Mohedo.

La magnitud de la convocatoria se reflejó en una marea de público que siguió a la Virgen a lo largo de todo el itinerario, con la plaza de España completamente llena durante la celebración del pontifical y las calles rebosantes en la procesión posterior. A la jornada se sumaron decenas de hermandades de gloria y de pasión -incluidas corporaciones con imágenes coronadas de toda Andalucía-, miembros de la Orden del Carmen, representantes de instituciones civiles y religiosas y efectivos de la Guardia Civil, reforzando el carácter regional del acontecimiento.

La música vertebró los momentos principales de la noche, con la participación del Coro Rociero de La Borriquita, el Coro de la Humildad, Lucía Leiva, Bernardo Jiménez, Julián Huertas, Manuel Navarro y la Banda de Música Juan Mohedo Canales, que acompañaron tanto el cortejo como la liturgia.

Dos años de camino

La coronación de la Virgen del Carmen de Montoro pone el broche a dos años de camino en los que la Hermandad ha ido sumando voluntades: asociaciones, instituciones, empresas y vecinos se han implicado para hacer posible una jornada que, por su participación y su calado simbólico, difícilmente tendrá réplica a corto plazo.

En la memoria de todos estuvieron tantos devotos ya ausentes, con mención especial al padre Luis, impulsor de la obra social permanente en Burkina Faso, seña de identidad de la corporación.

Hay que recordar que la coronación canónica se inscribe en una tradición carmelitana arraigada en Montoro desde hace siglos, que explica la respuesta popular vivida anoche y el compromiso de mantener viva la labor religiosa, cultural y social bajo el amparo de la Reina del Carmelo.