Lucena rebosa fervor mariano en el retorno desde la Sierra de la Virgen de Araceli
Subbética
Tres años después, una pletórica Romería de Bajada tiene ya a la Patrona en San Mateo
Dos meses después de la conclusión de su restauración y de la procesión en Córdoba, la Virgen de Araceli ha regresado al interior existencial de Lucena. Una pletórica Romería de Bajada, riada de alegría y júbilo marianos, tres años después. La Patrona ya cobija en San Mateo problemas angustiosos, deseos considerados utópicos y ofrendas de gratitud.
El cantaor local Antonio Nieto, junto a la guitarra de José Manuel Morillo, entonaron la misa previa a la salida procesional de la Virgen de Araceli. Y, tras el rezo del rosario, a las tres de la tarde la Patrona del campo andaluz, rodeada por un templete de fe, esperanza y protección maternal, abandonó su ermita, en dirección a esa Lucena que visita cada primavera, incluso si una pandemia asola el planeta.
Vestida de pastora, con el traje de terciopelo verde y encajes de oro, estrenado en 1871, y con un báculo de plata sobredorada, cincelado en 1802 y donado por el gremio de la Harina, la Virgen de Araceli bajó hasta Lucena, sobre los hombros de la cuadrilla de Rafael Moreno Sánchez. 22 santeros que han debido aguardar dos años antes de alternar con el pueblo aracelitano el retorno por abril de la Patrona a la Plaza Nueva.
Un año antes del 75 aniversario de la coronación canónica –cuyo comité de honor ya ha sido constituido-, la Virgen de Araceli encumbra la Resurrección en Lucena. Este penúltimo domingo de abril ha coincidido con la Pascua cristiana y se cruzan la vida eterna del Hijo y la Gloria de la Madre.
A las 19:00, la Puerta de la Mina afianzaba la aparición más anhelada de María Santísima de Araceli en el casco urbano de Lucena. Unos metros después, y designadas ya en 2020, las siete damas recibieron, al fin, los ramos que simbolizan su ciclo aracelitano. María Araceli Zamorano Cantero, aracelitana mayor, pertenece a un grupo igualmente integrado por Olga Cantizani Silvestre, María Espejo Doblas, Ana Belén Huertas Calzado, Carmen Pilar Lara Egea, Marta Molero Rodríguez y Marta Zamorano Cantero.
En torno a las 21:00, con ráfagas de cohetes, un paisaje colmado de espíritus aracelitanos acompañó a la Patrona a su entrada en el templo parroquial de San Mateo.
Jerusalén, la Pasión de Cristo, crucificado en Silencio, recubierto de Amor, Humillado en su Calvario, Despojado de su Vestiduras y pregonando Caridad, hace tan sólo unos días, han precedido a la elevación al Cielo de Araceli, después de vivir los Siete Dolores y tocar Campanitas de Paz.
Hasta el 5 de junio, 49 días permanece en el templo parroquial de San Mateo Apóstol la Virgen de Araceli. Entre el 29 de abril y el 2 de mayo, Lucena revivirá, en máxima expresión, las Fiestas Aracelitanas. Y la Romería tornará en Subida el primer domingo de junio.
También te puede interesar
Lo último
La ciudad y los días
Carlos Colón
Por el bendito nombre que nos reúne
El mundo de ayer
Rafael Castaño
Una línea en la pared
Forma y fondo
Victoria Adame
Demasiadas imágenes