La lluvia desluce un Carnaval muy intenso

Ya se abren los armarios para guardar los disfraces que este fin de semana han llevado el colorido y la alegría al centro de Cabra. Pese a la presencia intermitente y molesta de la lluvia, que obligó a variar el desarrollo de algunos actos, la gente se volvió a echar a la calle para disfrutar de una cita muy esperada en el calendario festivo que, año tras año, va ganando en relevancia e interés.

El viernes las coplas fueron las protagonistas. La final del Concurso de Agrupaciones Carnavalescas congregó a aficionados de toda la comarca que asistieron a una sesión -que superó las cinco horas de duración- donde diez grupos consiguieron mantener un nivel bastante alto. La catarsis llegó cuando el jurado anunció que el primer premio de comparsas se quedaba en casa, ya que la única agrupación de la localidad que alcanzó la última fase, La ley de los cabrones, se alzó con la máxima corona tras una disputada final en la que El callejón de los locos, de Benamejí quedó tras ellos por tan sólo un punto de diferencia. En chirigotas Los que hacemos la calle, de Montilla, revalidaron por segundo año consecutivo su primera plaza. Aún con la resaca de una maratoniana noche de coplas, la expectación se centró en la Plaza de España donde a última hora de la tarde comenzó el tradicional pasacalles de Carnaval, uno de los más coloristas y concurridos de la comarca. El mal tiempo mermó el número de participantes, aunque en ningún caso logró minimizar la alegría del evento. Con un recorrido más reducido por el tiempo, la llegada de la comitiva se vio acompañada de un fuerte chubasco que consiguió dispersar a la gente.

El duelo y entierro de la sardina pusieron punto y final a una fiesta según las directrices del día anterior puesto que, justo tras después de la incineración del icono carnavalesco, volvió a arreciar un fuerte chubasco que aguó una tarde que prometía diversión y algarabía.