El presidente de la Fundación Savia, Francisco Casero; el portavoz de la plataforma Unidos por el Agua, Miguel Aparicio; María Eugenia Molero, una vecina de Pozoblanco, y Pedro Vera, residente en Villanueva de Córdoba, han iniciado este viernes una huelga de hambre para exigir a las administraciones competentes una solución inmediata a la falta de agua potable que los 80.000 vecinos del Norte de Córdoba padecen desde hace ya seis meses.

Con ropa de abrigo, colchonetas y esterillas, los cuatro se han encerrado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba, donde han recibido el apoyo del alcalde, Isaac Reyes (PSOE). El acto reivindicativo ha coincidido con la firma del convenio de colaboración entre la Junta de Andalucía y la Diputación de Córdoba que supondrá una inversión de 15 millones de euros para modernizar la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) de Sierra Boyera, una medida que la plataforma considera "insuficiente".

"Bienvenida sea cualquier medida, pero esa no va a solucionar el problema que tenemos. Esta situación requiere de más seriedad. Sería importante que el Gobierno andaluz viniese y escuchase a Los Pedroches y el Alto Guadiato. Hay explotaciones ganaderas que se gastan 90.000 euros al año en cisternas para dar de beber al ganado. Y el turismo rural ha bajado y está al mínimo", ha descrito Casero, quien ha llamado a tener "una visión global". El presidente de la Fundación Savia, que lleva a sus espaldas más de 40 huelgas de hambre por diferentes motivos, ha urgido a convocar una mesa en la que estén presentes todos los agentes implicados, porque de lo contrario "seguiremos condenando al territorio".

"Ha llegado la hora de que la sociedad civil dé pasos y participe en la gobernanza. Hay que pensar menos en el resultado electoral y dar dignidad al mundo rural. El Norte de la provincia está complementamente abandonado", ha denunciado. Y ha comparado los 1.400 millones de euros que se destinarán a Doñana con los 15 comprometidos por la Junta de Andalucía para Los Pedroches y el Alto Guadiato. 

María Eugenia Molero, una cocinera de Pozoblanco de 46 años, también participa en la huelga de hambre para llamar la atención sobre lo que considera una "clara falta de compromiso de las administraciones ante algo tan grave". "Me siento como ciudadana de quinta", ha asegurado. Pedro Vera, natural de Encinas Reales pero residente en Villanueva de Córdoba desde hace 37 años, es celador en el centro de salud jarote: "Más que damnificado, me siendo muy jodido por esta situación", ha bromeado sobre su motivo para sumarse a la protesta. 

El presidente de la plataforma Unidos por el Agua, Miguel Aparicio, ha explicado que la huelga tiene como objetivo "conseguir que las distintas administraciones se sienten a hablar del problema de agua de la zona Norte de Córdoba, para que entre todos consigan llegar a una solución real que asegure el futuro de Los Pedroches y del Guadiato, ya que la propuesta presentada por la Diputación de Córdoba consistente en mezclar agua limpia con agua contaminada baja los niveles de COT, pero no asegura agua de calidad".

Los participantes en la huelga de hambre.