La hora de descoser las instituciones

puertodelcalatraveño

La ruptura del acuerdo entre el PSOE y Cs en la Junta adelanta el clima electoral en los ayuntamientos de la provincia, muchos de los cuales se sostienen en un difícil equilibrio

Celebración de un Pleno de la Diputación de Córdoba.
Celebración de un Pleno de la Diputación de Córdoba. / Juan Ayala

Quizás suene a futurismo, a ejercicio de política ficción, pero ha llegado el momento: es la hora de descoser las instituciones. Muchos ayuntamientos, zurcidos cual mascarón de Carnaval desde las últimas elecciones municipales, empiezan a dejar al descubierto sus costurones, a tensar los tejidos que los componen, a soltar los alfileres que los unen. La pregunta es cuánto aguantarán unidas las sisas con las mangas, cuándo estallarán las cremalleras. Si la convocatoria anticipada de elecciones autonómicas tendrá un efecto desgarrador para el tejido que da forma a las corporaciones o si, de alguna manera, las distintas partes que las componen permanecerán cosidas hasta las elecciones municipales del próximo mes de mayo. Temo que la primera opción es la más factible, para fastidio de una ciudadanía ya hastiada de contemplar cómo los partidos -utilizando una metáfora muy empleada en los últimos tiempos por diferentes líderes de distintos perfiles políticos- cosen y descosen las instituciones a su antojo.

El primer roto ya se ve en la Junta de Andalucía, donde las costuras que unían al PSOE y a Ciudadanos para la estabilidad de la comunidad autónoma han quedado deshilvanadas esta semana. Habrá que estar atentos a qué tipo de relación mantienen a partir de ahora ambos partidos en las instituciones donde conviven en la provincia, como la Diputación o los ayuntamientos de Córdoba o Lucena, si los desencuentros en la política andaluza bajan al nivel de la provincia y llegan a los pasillos del palacio de la Merced, de Capitulares o de la plaza Nueva. Si los futuros candidatos de la formación naranja en los municipios cordobeses empiezan a descorrer cortinas para que las miserias queden al descubierto y a levantar las alfombras.

Como ocurrirá -y esto es otro ejercicio de política ficción, pero vaya si sucederá-, el resto de adversarios aprovechará la ocasión para tirar cada uno de la tela hacia su lado. Los rotos se harán más evidentes, más grandes. El Partido Popular, en este sentido, es el que más provecho puede sacar de esta situación por su labor de oposición en la Junta de Andalucía, en la Diputación y ahora también en el Gobierno central. Bajando al nivel de la provincia, el PP se la juega en Córdoba capital, en Priego de Córdoba o en Montilla. Centrándonos en estos dos últimos municipios, los populares tienen ante sí el reto de recuperar la Alcaldía prieguense, de la que fue desalojada la expresidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, por un tripartito constituido por el PSOE, el PP y la agrupación de electores Participa Priego. En Montilla, el PP también ganó las elecciones por número de votos, pero por un margen tan estrecho que la unión entre el PSOE e Izquierda Unida le arrebató el bastón de mando.

Hay muchos otros ayuntamientos donde las ropas puedan quedar hechas jirones. Ahí está Pozoblanco, por ejemplo, cuyo Ayuntamiento está sostenido por el PP y En Positivo. Nada se sabe del futuro de la agrupación de electores, de si volverá a presentarse y en qué condiciones, pues su cara más visible desde su fundación y primer teniente de alcalde, Emiliano Pozuelo, es militante de Ciudadanos. También hay costurones a la vista en Posadas, por citar otro caso, un Ayuntamiento ingobernable desde que hace ya años el cogobierno del PSOE e IU se resquebrajó por una jugarreta política de dudosa ética por parte de los ediles de la coalición de izquierdas que es de sobra conocida.

A todo esto se suma la hipotética confluencia de IU con Podemos, incómoda en ciertos municipios de la provincia. Qué ocurrirá con estas siglas en Almodóvar del Río, Montemayor, Montalbán o Fernán Núñez, donde ya gobierna IU, es una incógnita.

Y, para rematar, habrá que ver qué ocurre en el palacio de la Merced, si en las próximas semanas o meses, vestidos ya con la ropa de la campaña electoral, el cogobierno -PSOE e IU- opta por coger la tijera y empezar a cortar la tela. Lo cierto es que desde que empezó el mandato la relación entre los socios de gobierno, al menos ante la opinión pública, ha sido intachable. Hasta el punto de que en ciertos ámbitos de la coalición de izquierdas han llegado a surgir opiniones críticas con el papel de los tres diputados de IU en la institución provincial, pues su labor ha quedado desdibujada ante ciertos asuntos. Saquen el dedal y la aguja a ver si hay algo que salvar.

stats