Hornachuelos

Los ecologistas ven un "engaño" que se amplíe El Cabril y replican que Córdoba ya "ha cumplido"

  • Hornasol y Ecologistas se oponen al anuncio de Enresa de habilitar más celdas por el cierre de las nucleares

  • El Ayuntamiento muestra su "sorpresa" y asegura que carece de "información" al respecto

Concentración de los ecologistas contra El Cabril.

Concentración de los ecologistas contra El Cabril. / El Día

La ampliación del almacén centralizado de residuos radiactivos de El Cabril, ubicado en el término municipal de Hornachuelos, no será fácil. Al anuncio hecho el lunes a mediodía por Enresa, empresa pública que gestiona las instalaciones, le han seguido las reacciones inmediatas del ecologismo cordobés que, desde hace décadas, reclama la clausura de esta instalación controvertida. La ampliación es una de las necesidades incluidas en el borrador del séptimo plan general de residuos radiactivos, que el lunes fue entregado a la Secretaría de Estado de Energía ante la necesidad de actualizar el vigente, aprobado en 2006.

El portavoz de Hornasol, Manuel Raya, ha considerado este martes un “engaño” la propuesta, toda vez que el Gobierno central ya asumió años atrás que El Cabril se clausuraría cuando se cubriera la capacidad actual y el PSOE se ha mostrado muy beligerante en este asunto. Ahora, al frente del Ejecutivo central, “es quien más tiene que hablar”, exhortó. “Lo único que estamos dispuestos a negociar es una fecha de cierre, no las condiciones de una nueva ampliación”, insistió Raya, portavoz de un colectivo que desde hace décadas lucha por que cese la actividad del almacén, que recibe todos las basuras nucleares de muy baja, baja y media actividad que se generan en el conjunto de España.

Para Hornasol, en este sentido, la provincia de Córdoba y Andalucía “ya han cumplido con su cuota de solidaridad” con el resto del país, permitiendo que en varias ocasiones se haya ampliado la instalación. La propuesta del colectivo ecologista es que cada localidad con central nuclear asuma los restos procedentes de su desmantelamiento, toda vez que el hecho de dotar de mayor capacidad a El Cabril respondería a esta nueva realidad.

El avance entregado por Enresa a la Secretaría de Estado de Energía propone, en concreto, que la gestión de los residuos de muy baja, baja y media actividad (que engloban residuos procedentes de la operación y del desmantelamiento de centrales nucleares, y los producidos en hospitales, laboratorios e industrias) siga desarrollándose en El Cabril.

En relación con los residuos de muy baja actividad, en el borrador se constata que existe una capacidad autorizada superior a la necesidad de almacenamiento de este tipo de residuos prevista en el futuro. En cambio, para el caso de los de baja y media actividad, se contempla la necesidad de nuevas celdas de almacenamiento, fruto del desmantelamiento de las centrales nucleares.

El portavoz de Ecologistas en Acción, Juan Escribano, también se ha mostrado muy crítico con la propuesta de Enresa, y recordó que la llegada de residuos de nucleares supondría “cambiar de manera radical” las características del almacén centralizado ubicado en la Sierra Albarrana.

Escribano insistió en que la historia de El Cabril está llena de “mentiras”, como el hecho de que los primeros residuos radiactivos fueron introducidos de forma clandestina en 1961 en una mina de uranio en desuso. Hasta 1975, no recibió la primera autorización oficial, mientras que las instalaciones actuales fueron inauguradas en 1992. Según Escribano, desde entonces se han producido una serie de “accidentes” nunca aclarados del todo, fruto de las propias características del almacén y del hecho de que se ubica en una zona de “alto nivel sísmico”, por lo que el terreno resulta “totalmente inadecuado”.

El Ayuntamiento, sorprendido

La alcaldesa de Hornachuelos, María Pilar Hinojosa (Grupo Independiente de Hornachuelos, GIH), se ha mostrado “sorprendida” por el anuncio de Enresa de la necesidad de ampliar El Cabril. “A día de hoy no tenemos ninguna información”, ha excusado Hinojosa, quien ha omitido posicionarse hasta conocer los detalles. A finales de febrero, la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC), a la que pertenece Hornachuelos, reclamó participación y diálogo para buscar la mejor alternativa al Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca).

El último balance de Enresa señala que el número total de unidades guardadas en el almacenamiento de las plataformas Norte y Sur de El Cabril, las correspondientes a los residuos de baja y media actividad, era de 6.917, lo que supone el 77,20% de la capacidad total estas plataformas dedicadas a ese tipo de residuos. Y el de unidades de almacenamiento de residuos de muy baja actividad, alojadas en la plataforma Este, era de 15.491 metros cúbicos (2.238 metros cúbicos almacenados en 2018), lo que se traduce detalladamente en que el volumen total ocupado en la celda 29 era del 25,0% y del 11,20% en la celda 30 –o lo que es lo mismo, la zona dedicada a los residuos de muy baja actividad está al 36,2%–.

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